Una
dieta no restrictiva: esa es la dirección que están tomando muchos regímenes
alimentarios.
Fuente:
Thehealthy.com
Según
la opinión de los expertos en nutrición, el régimen de alimentación en los Estados
Unidos muestra ciertas particularidades. “La dieta estadounidense estándar carece
de alimentos integrales ricos en fibra, como frutas, verduras, granos enteros, frutos secos, semillas y legumbres”, afirma Wesley
McWhorter, nutricionista matriculado y vocero de la Academia de Nutrición y Dietética.
¿Por qué eso representa un problema? Estos
alimentos de origen vegetal pueden tener efectos asombrosos en el organismo,
según afirma el experto, como protegernos potencialmente
del aumento de peso no saludable y de las enfermedades crónicas, como
afecciones cardíacas y diabetes. Por supuesto que puede optar por el vegetarianismo
o el veganismo y así obtener directamente estos beneficios de los alimentos de
origen vegetal. Pero ¿y si no está listo para despedirse de la carne para siempre?
Las claves de la dieta flexitariana
De
acuerdo con la propuesta de la dieta flexitariana, eso no sería necesario. ¿En qué consiste este régimen? “Flexitarianismo es un concepto
que combina dos palabras: flexibilidad y vegetarianismo; es decir una
modalidad vegetariana más flexible”, sostiene Dawn Jackson Blatner, nutricionista matriculada y autora del libro The
Flexitarian Diet: The Mostly Vegetarian Way to Lose Weight, Be Healthier,
Prevent Disease, and Add Years to Your Life. “Es una dieta proplantas no
anticarne, por ese motivo resulta ideal para alguien que busca llevar una alimentaciónmás vegetariana pero sin ser demasiado estricto”. Si bien el concepto de
una dieta semivegetariana da vueltas desde hace años, el flexitarianismo dio
realmente un paso adelante recién cuando Blatner escribió The Flexitarian Diet
en 2010. Más de una década después, ser flexitariano está más de moda que
nunca, según el grupo de investigación FMI (Asociación de la Industria
Alimentaria de los Estados Unidos) especializado en la industria alimentaria.
Ha logrado tanta aceptación que hoy figura en el puesto número dos del ranking
de las dietas 2021 para el cuidado de la salud y la pérdida de peso de
la popular revista estadounidense U.S. News & World Report.
¿Por qué tiene tantos adeptos la dieta flexitariana?
Además
de la promesa de obtener los beneficios para la salud derivados de los
vegetales sin tener que renunciar a un filete cada tanto, a todos les
encanta su espíritu positivo. Después de todo, ¿cuántas dietas le dicen todo lo
que puede comer en lugar de señalar todo aquello que no puede? Y, además, como
no exige la implementación de cambios tan radicales, es fácil de llevar adelante.
¿Es realmente saludable la dieta flexitariana? Un siglo de investigación
confirma que consumir alimentos de origen vegetal tiene efectos muy buenos
para la salud. Sin embargo, son muy pocos los estudios que efectivamente se
enfocan en el flexitarianismo. El más completo es
un metaanálisis sobre 25 estudios elaborado por la revista Frontiers in
Nutrition en 2017 donde se señala que un plan de alimentación flexitariano ayuda
a reducir peso corporal, presión arterial y riesgo de desarrollar diabetes de tipo
2. También podría ayudar al tratamiento de la enfermedad de Crohn, pero aún
se requiere más investigación. Según un estudio de 2020 en el que participaron 10.797
personas, publicado en la revista British Journal of Nutrition, se agrega a la
lista de beneficios la existencia de una relación entre cualquier dieta que
restrinja el consumo de carne (ya sea una dieta vegetariana, piscívora o
flexitariana) y una reducción del índice de masa corporal, del colesterol y de
la presión arterial. La dieta flexitariana es menos perjudicial para el planeta.
“Ya no quedan dudas de que la producción moderna de carne es uno de los
principales disparadores del cambio climático, la deforestación y la pérdida de
biodiversidad”, afirma Chris Fogliano, nutricionista
matriculado y cofundador de la empresa Food + Planet. La dieta flexitariana puede ayudar a reducir las presiones
ambientales al disminuir el consumo de alimentos de origen animal y reemplazarlos por
alimentos que resultan menos dañinos para el ambiente, como frutas, verduras,
granos y legumbres”.
Los nutricionistas suelen ser fanáticos de la dieta flexitariana. Y no solo porque
contiene más vegetales y menos grasas y proteínas animales. También les encanta
cómo alienta el consumo de alimentos integrales y se aleja de aquellos
altamente procesados. Al fin y al cabo, una forma de alimentación como la
dieta flexitariana, que no resulta excesivamente restrictiva, sino que se
enfoca en aumentar el consumo de alimentos integrales de origen vegetal
puede ayudar a las personas a tomar mejores decisiones”.