Si le cuesta relejarse y bajar la tensión, estos consejos
son para usted.
1 Remedios caseros contra la ansiedad
Una tacita de té: si es té verde mejor, este contiene menos
cafeína que las otras variedades de té, por lo que se podría tomar cinco tazas
diarias; así lo redactó la Facultad de Grado de Medicina de la Universidad
Tohoku de Sendai, quienes realizaron un estudio donde un grupo de japoneses
lograron reducir el estrés psicológico gracias a haber tomado esta milenaria
bebida.
2 Tranquilícese con manzanilla
Un estudio reveló que beber manzanilla redujo los
síntomas de ansiedad, irritabilidad, fatiga e insomnio en personas que sufren
desorden de ansiedad generalizada, haciendo que los padecimientos se redujeran
hasta un 50%. La manzanilla; según estudios, actúa como relajante de
nervios. Para preparar el té, vierta agua hirviendo en una taza con dos
saquitos de té de manzanilla y deje reposar, tapado, por 10 min. disfrute del
té dulce y fragante tres veces por día.
3 Fricciones con lavanda
Este es uno de los pocos aceites que se pueden aplicar en la
piel. Estudios demuestran que la lavanda reduce el estrés. También podría
echar unas gotitas en un pañuelo de papel y llevarlo encima para esos momentos
inesperados de tensión en el trabajo o en el tránsito.
4 Controle su respiración
Usted sabe que está ansioso cuando su corazón late como locomotora
desbocada y, al respirar, siente que no llega suficiente oxígeno a sus
plumones. Pruebe recostarse en el piso, coloque una mano en el pecho e
intente mantenerse inmóvil y respirar con normalidad. Respire 5 minutos y
permita que la mano sienta la respiración. No mueva el pecho y deje que otras
partes del cuerpo se hagan cargo de la respiración; utilice el diafragma en
lugar de inhalar y exhalar profundamente con el pecho.
5 Toque el tambor
Puede sonar un poco a new age, pero tocar un tambor con un
grupo de personas es una magnífica forma de liberar el estrés. Los
investigadores del Centro Médico Meadville de Pensilvania compararon a 50
personas que integraban una orquesta de tambores o que sólo la escuchaban. Los
investigadores encontraron que aquellos que tocaban los instrumentos presentaron
menores niveles de cortisol, una hormona del estrés, y mayor cantidad de
células asesinas naturales, las cuales fortalecen el sistema inmunológico.
Busque un grupo o banda de tambores cerca de su barrio, en lugares como
parques, plazas o centros o casas de cultura.
6 Niéguese a las peticiones estresantes
Muchas veces, cargarnos con actividades o situaciones por
no saber cómo decir un “no” es la mayor causa de nuestro estrés. Estos
pequeños datos le ayudarán a darse cuenta de cuándo y cómo actuar.
Cuente el número de veces que dijo “sí” la semana pasada.
Anótelos en una lista. La cantidad que verá anotada lo dejará impactado.
Durante una semana monitoree cómo y con quién pasa cada hora de su tiempo.
Quizá descubra que un amigo lo está acaparando o que algún miembro de su
familia es muy demandante. Conozca sus límites. ¿Cuánto tiempo puede volver a
escuchar la tragedia de un amigo sin ahorcarlo? ¿A cuántas reuniones de padres
de familia puede asistir sin enloquecer?