Este trastorno, que también afecta a los hombres, suele
pasar más desapercibido en ellos.
Fuente: Theconversation.com
Las consecuencias negativas de la depresión posparto
alcanzan a la pareja y al bebé que acaba de nacer. En relación a la pareja,
la depresión posparto paterna se relaciona con problemas de comunicación, aumento
de la agresividad, violencia de género e, incluso, incremento del consumo de
sustancias, como alcohol y otras drogas.
En lo que respecta a sus consecuencias en los bebés, la
interacción con ellos se reduce gravemente. Suelen ser padres que no quieren
pasar tiempo con sus hijos e hijas, no quieren jugar con ellos y ellas, no los
quieren bañar ni desean realizar ningún tipo de cuidado. Esta falta de
apego del padre hacia su bebé puede, a la larga, relacionarse con trastornos
psicopatológicos, problemas de alimentación, un peor desarrollo del cerebro e, incluso,
puede aumentar el riesgo de que un niño o una niña se suicide.
La participación en el cuidado: clave para superar la depresión
La buena noticia es que la depresión posparto en hombres
puede curarse. Es importante saber reconocer los síntomas y actuar rápido para
zanjar el problema. Además de la actuación psicológica, una buena estrategia
es favorecer que los hombres pasen más tiempo en la crianza de sus bebés.
Que participen, y que sus parejas los dejen participar. Que
sostengan a sus bebés, que los bañen, que les cambien el pañal, que los vistan,
que los arrullen, que jueguen con sus bebés. Otra estrategia favorecedora es
que hablen con su pareja, familiares y amistades acerca de cómo se sienten, que
se expresen. Y si es necesario, que lloren.