Los efectos nocivos que produce el hierro en el cerebro
podrían contrarrestarse con aceites buenos.
Fuente: Salud a Diario
No es muy sabido, pero el exceso de hierro cerebral, de
la variedad llamada no hemo (el contenido en alimentos de origen vegetal y
alimentos fortificados con calcio), se ha asociado con enfermedades
neurológicas como la esclerosis múltiple y la enfermedad de Alzheimer.
También se pueden observar niveles altos de hierro cerebral en el
envejecimiento normal, donde se han correlacionado con un rendimiento cognitivo
deficiente. Ahora, una investigación realizada en la Facultad de Medicina de la
Universidad de Kentucky sugiere que una mayor ingesta de nutrientes
específicos se asocia con una menor concentración de este hierro en el cerebro
y un mejor rendimiento cognitivo en los adultos mayores.
Rendimiento cognitivo
El estudio se publicó recientemente en la revista
Neurobiology of Aging y destaca la importante necesidad de equilibrio del
hierro no hemo para una función neuronal óptima. Una pregunta clave es si
los aumentos de hierro cerebral relacionados con la edad y las disminuciones
cognitivas relacionadas pueden ser frenadas por factores ambientales, como
adoptar una dieta saludable. Para explorar esta pregunta, el equipo de
investigación evaluó la relación entre la ingesta nutricional, el hierro
cerebral y el rendimiento cognitivo en un grupo de adultos mayores sanos entre
61 y 86 años. El equipo pudo abordar la pregunta utilizando una variedad de
métodos que incluyen evaluaciones por computadora para cuantificar el
rendimiento de la memoria de trabajo, cuestionarios para obtener información
nutricional y una técnica de resonancia magnética in vivo (llamada mapeo
cuantitativo de susceptibilidad) para medir la concentración de hierro en el
tejido cerebral. De acuerdo con trabajos publicados anteriormente, los
resultados indicaron que el aumento de la edad se asoció con niveles más altos
de concentración de hierro en el cerebro y un peor rendimiento de la memoria de trabajo. Sin embargo, aquellos adultos mayores con una alta ingesta
dietética de nutrientes que se encuentran comúnmente en nueces, soja, aceites
de oliva y pescado (como vitamina E, lisina, DHA omega-3 y LA omega-6 PUFA)
tendían a tener menor hierro cerebral y mejor rendimiento de la memoria de
trabajo de lo esperado para su edad. “Nuestros resultados sugieren que estos
nutrientes pueden ofrecer protección contra la acumulación de hierro en el
cerebro y el deterioro cognitivo en los adultos mayores”, dice Valentinos
Zachariou, investigador del Departamento de Neurociencia del Reino Unido y
primer autor de la publicación. “Nuestros prometedores hallazgos
correlacionales proporcionan motivación para los ensayos clínicos de
seguimiento para evaluar si una nutrición específica puede volver más lenta
la acumulación de hierro en el cerebro en los adultos mayores”, concluye
Brian Gold, profesor de neurociencia e investigador principal del estudio.
K