¿Es usted una persona intuitiva? Sepa a qué se debe y como
funciona ese importante sentido que poseen los seres humanos.
La intuición es definida con frecuencia como un modo de
conocimiento inmediato, que no requiere un trabajo consciente del espíritu.
No obstante, no surge de la nada. Resulta de un proceso global y sintético
de informaciones provenientes de experiencias pasadas y de índices
externos.
Intuición y lógica
Los científicos, a menudo, se representan como los grandes
adeptos de la lógica, capaces de formular razonamientos de un rigor extremo.
Sin embargo, cantidad de descubrimientos que revolucionaron el mundo del
conocimiento han apelado a la intuición más que a deducciones racionales.
Encuentre la coherencia de la intuición
El filósofo estadounidense Charles Peirce introdujo el
término abducción para comprender la función de la imaginación en el
razonamiento, que además, se funda en los conocimientos. Nosotros
procedemos de esta manera cuando intentamos explicar un fenómeno o una
observación basándonos en algunos indicios: si vemos un coche abandonado en
medio de una ruta, suponemos, con cierta probabilidad, que está descompuesto.
Pero la relación no siempre es tan evidente.
En las novelas de sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes
suscita la admiración del lector por la fuerza de sus razonamientos, basados
en la observación. Sin embargo, sus «deducciones», como él las llama, en
verdad no lo son: en la frontera de la inducción y de la abducción, su
actividad intelectual cede lugar a la creatividad. Si se puede hablar de
inducción, se debe a que se apoya en pistas para sacar una conclusión. Si
encuentra por ejemplo una cesta que contiene instrumental médico, concluye que
su propietario es sin duda un médico. Pero algunas de sus hipótesis son más
azarosas. Cuando supone que el perro no ladró porque conocía al ladrón, oculta
otras causas posibles: el perro puede ser sordo o haber estado dormido. Él se
fía entonces de su intuición para imaginar la causa más plausible, lo que es
típico de la abducción. El comisario Maigret, el héroe de Georges Simenon,
aborda los casos criminales fiándose de su intuición. Resuelve sus casos porque
se impregna del ambiente e intenta revelar al «hombre al desnudo» que se oculta
detrás del sospechoso interrogado. Cuando parece soñador, es que está siguiendo
el hilo de su intuición. La abducción está también en la base de sus
investigaciones, pero allí donde Sherlock Holmes se apoya en pistas materiales,
Maigret se fía de sus impresiones y su conocimiento de la naturaleza humana.