Conozca los potentes efectos que tiene la meditación en el
cerebro.
La meditación es un medio eficaz para convertir en lancha
rápida el viejo bote de remos del cerebro. Promueve la formación de tejido
cerebral, mejora el estado de ánimo y aumenta nuestra resiliencia. “La
meditación implica metacognición (pensar en pensar, poner atención en la
atención), lo que activa la corteza prefrontal”, dice Hanson. “Estimula
todo el cerebro, al acceder a experiencias sensoriales y emocionales, necesidades,
impulsos y sustratos de la conciencia profundos y antiguos. En ella intervienen
a la vez las partes más recientes y las más antiguas del cerebro”. En los
participantes de un estudio que meditaban 40 minutos diarios se observó una capa
más gruesa de sustancia gris en zonas que intervienen en la atención, la tomade decisiones y la memoria operativa, en comparación con quienes no
meditaban. Otro estudio reveló que ocho semanas de meditación profunda aumentan
la sustancia gris en varias regiones, incluido el hipocampo (que interviene en el aprendizaje y la memoria), y la reduce en la amígdala (que cumple una función
en el estrés). “¿Basta sentarse, concentrarse en la respiración y relajarse
todos los días para construir sustancia cerebral?”, dice Hanson. “¡Estupendo!”.