¿Le cuesta conciliar el sueño cuando se va de viaje o cambia
de ambiente? Descubra cuál es el motivo detrás de ello.
FUENTE: www.thehealthy.com
¡Primera noche de vacaciones! Viajó todo el día, su cuerpo
está exhausto y siente que podría desmayarse apenas apoye la cabeza en la
mullida almohada del hotel. Duerme toda la noche, pero cuando se levanta a la
mañana siguiente se siente atontado, gruñón y decaído. ¿Cuál es el problema?
Esto no lo había previsto.
En un nuevo estudio sobre el sueño, realizado por la
Universidad de Brown, se muestra que no solo el jet lag (desfasaje horario)
perturba nuestro descanso en vacaciones; resulta que somos muchos los que
descansamos mal la primera noche de vacaciones, o la primera noche en cualquier
lugar desconocido, porque nuestro cerebro se mantiene mitad despierto
durante la noche cuando dormimos en un lugar nuevo.
Los especialistas en sueño denominan a este fenómeno “efecto
de la primera noche”. Y si bien se estudia este tema desde hace tiempo, el
descubrimiento de qué es lo que sucede exactamente en nuestras cabezas para causar
este desorden es muy reciente. El equipo de la Universidad de Brown, liderado por
el investigador Masako Tamaki, empleó técnicas de neuroimagen avanzadas para registrar
la actividad cerebral en varias personas dormidas durante algunas noches.
Lo que descubrieron no solo confirmó el efecto de la primera noche es efectivamente real, sino
que ocurre porque un hemisferio del cerebro permanece en estado activo
durante la noche mientras el otro duerme tranquilamente. En pocas palabras:
la mitad del cerebro actúa como guardia de seguridad para la otra mitad.
En el estado de vigilia, el hemisferio parcialmente despierto se vuelve
sensible en extremo a los estímulos externos, por ejemplo, un golpe en el
pasillo, un camión que avanza por la calle o un bicho que pasa zumbando cerca
del oído, lo que impide que el cerebro alcance un nivel de descanso profundo. Los
participantes del estudio de Brown se despertaron sobresaltados ante sonidos
“anormales” a lo largo de toda la primera noche debido a la mencionada
actividad cerebral asimétrica. Afortunadamente, “ninguna de dichas asimetrías resultó
evidente durante las siguientes sesiones de sueño”, indicó un vocero del
estudio de Brown. En otras palabras, es probable que la primera noche en un
lugar nuevo sea siempre difícil, pero el cerebro aprende rápidamente a recuperar
la calma.
¿Se puede evitar el efecto de la primera noche?
Los
científicos especialistas en sueño
tienen algunas recomendaciones, pero mientras tanto, intente silenciar
por completo su cerebro vigilante a los estímulos externos. Para calmar a
su guardia interno, invierta en un par de tapones para oídos o bien implemente cambios en su dormitorio para generar un ambiente ideal para el descanso.
Tomado
de: www.thehealthy.com