Además de sus usos culinarios, el limón es un elemento
imprescindible en el lavadero.
Fuente: RD.com
1. Limpieza profunda de la tabla para picar
¿Sabía que las tablas de madera deben limpiarse en
profundidad por lo menos una vez al mes? Se trata de superficies muy
porosas, lo que significa que tienden a alojar jugos y partículas de lo que sea
que haya cortado sobre ellas. Para limpiarla, expertos de la revista Taste of
Home recomiendan espolvorear sal marina en grano grueso sobre la tabla y
luego frotar medio limón (con el lado de la pulpa hacia abajo) de un lado a
otro de la superficie. De esta manera podrá eliminar las manchas superficiales
y penetrar en las capas más profundas de la madera para limpiarlas también.
2. Parrilla sin grasa
El mismo truco de sal y jugo de limón funciona a la
perfección para limpiar parrillas y rejillas. Primero retire las rejillas,
espolvoree sal marina gruesa y luego frote un limón cortado a la mitad con el
lado de la pulpa hacia abajo de un lado a otro de la superficie. La acidez
del limón eliminará la grasa más rebelde, y la sal ayudará a descomponer las
partículas más grandes de comida que puedan haber quedado al cocinar. Luego
enjuague bien y seque sin frotar.
3. Manchas en la mesada
Rocíe jugo de limón directamente sobre la mancha y deje
reposar durante uno o dos minutos; luego espolvoree bicarbonato de sodio y use
una esponja para disolver suavemente la mancha. Como los limones son
bastante ácidos, asegúrese de no dejar actuar el líquido demasiado tiempo sobre
la superficie.
4. Blancos relucientes
El limón es similar a la lavandina en cuanto a su
capacidad para blanquear y aclarar telas, pero es menos agresivo y, por lo
tanto, puede ser una alternativa superior en la limpieza del hogar. Simplemente
agregue una taza de jugo de limón a la carga de ropa blanca del lavarropas y
verá la diferencia. También puede aplicar un tratamiento localizado a las
manchas amarillas que aparecen sobre la zona de las axilas, con una mezcla
que contenga partes iguales de bicarbonato de sodio, jugo de limón y agua, y
luego frotar el área con un cepillo de cerdas blandas. Deje reposar la mezcla
por 30 minutos y luego lave la prenda. Como el limón es un agente blanqueador,
solo se debe aplicar en telas blancas.