Aprenda unos simples trucos para aprovechar al máximo los lavados
en el lavarropas y optimizar su uso.
Para que el lavarropas funcione correctamente, la
carga debe contener tanto prendas grandes como pequeñas. De esta manera,
si tiene que lavar sábanas, procure distribuirlas en diversas cargas y combinarlas
con artículos de menor tamaño. Por ejemplo, con medias, toallas y camisas.
Controle que las prendas no estén dobladas ni enredadas
entre sí, y que posean libertad de movimiento durante el lavado.
En el caso de lavarropas de carga superior, verifique
que las aberturas que se encuentran encima queden al descubierto. Por el
contrario, si el artefacto es de carga frontal podrá llenar el tambor
ya que la rotación del tambor remojará la totalidad de las prendas.
Si utiliza agua caliente, la temperatura deberá
oscilar entre 50°C y 60°C. Para medirla, coloque un termómetro de cocina en un
vaso y llénelo con el agua de la lavadora. Si la temperatura no es la
apropiada, ajuste el termostato.
Fijar la temperatura correspondiente para cada tipo de lavado
garantizará óptimos resultados. Comúnmente, el agua caliente se utiliza para la
ropa blanca, y para la de color si se encuentra muy sucia. En la mayoría de los
casos, se emplea agua tibia y fría si las prendas no están demasiado manchadas.
A su vez, ésta es la opción más conveniente si se intenta mantener el color.
Al elegir el programa de lavado, recuerde que cada
tejido es único, y los lavarropas han sido diseñados para cubrir tantas opciones
como sea posible, entre ellas tejidos normales, delicados y pesados. Si desea lavar
prendas de algodón, lino, etc. seleccione la primera. Para telas que no requieren
planchado o accesorios de fibra sintética como poliéster, nylon o
acrílico, escoja la opción tejidos pesados, y la tercera para los artículos
más frágiles. En caso de duda, seleccione siempre esta alternativa,
recomendable a su vez para encajes o bordados, lencería fina, ropa de lana
lavable e incluso trajes de baño o tejidos de punto abierto. Asimismo, procure
utilizar este programa si la etiqueta indica lavado a mano.
Para remover restos de jabón, coloque la indumentaria
en el secarropas y lave con agua tibia. Para que el jabón actúe eficazmente,
el agua debe alcanzar al menos 18°C, ya que, de lo contrario tal vez no se disuelva
por completo. Otro secreto es usar detergente líquido y no en polvo,
menos suavizante o cambiar de marca.
A su vez, procure no sobrecargar la máquina, ya que
de esta manera se acumulan residuos y no se logra un buen enjuague.
Debido al movimiento giratorio del tambor, muchas veces
las prendas acaban enredadas. Si desea evitar esto, introdúzcalas sin mezclar.
Mida bien la cantidad de agua: una cantidad excesiva o insuficiente podría
enmarañar la ropa.
Utilice una malla para proteger artículos delicados o
que posean tiras o correas.