No importa la edad que tengan: con estos consejos, el baño
de sus hijos será mucho más eficiente.
Cómo bañar a los bebés
Elija un cuarto cálido sin aberturas, y asegúrese de que el agua
está cercana a la de temperatura corporal normal, entre 36 y 37 grados
centígrados. Nunca deje a un bebé en un baño sin prestarle la debida atención,
ni siquiera por unos pocos segundos. Hasta que cae el cordón umbilical y el
ombligo cicatriza, bañe a su bebé con una esponja suave. Cuando usted
utiliza una tina de baño, escoja un lavabo o bañera pequeños, a los que le
agrega agua apenas con tres o cinco centímetros de profundidad. Sostenga al
bebé de modo que su muñeca apoye en la cabeza, y los dedos de la misma mano
estén debajo del hombro del pequeño. Con su otra mano, lave la cara del bebé
con agua y jabón; tenga especial cuidado de no salpicar agua jabonosa en
los ojos. Lave el cuero cabelludo del niño, una o dos veces por semana, para lo
cual deberá usar un champú especial que no irrite los ojos. Lave
generosamente el cuerpito, un área por vez y preste especial atención en los
pliegues de la piel y las articulaciones. Luego de enjuagar, envuelva al niño
con una toalla –y séquelo con movimientos suaves, no frote.
Cómo limpiar los oídos de los bebés
Enseñe a sus hijos a limpiarse las orejas con agua yjabón, con la punta de un paño humedecido o con un hisopo de algodón. Y
explíqueles que no deben removerse la cera del canal del oído con el hisopo
o cualquier otro elemento punzante; ello podría dañar o producir heridas en
el tímpano. La manera más segura de asearlo es acudir al médico para hacer un
lavaje o una limpieza que remueva la cera con una jeringa especial.
Cómo cepillar correctamente los dientes de los bebés
Primero, hilo dental Enséñeles también a sus hijos
mayores de 6 años a usar hilo dental antes de cepillarse los dientes. De
ese modo, la placa y los residuos de comida podrán ser cepillados y liberados
durante el enjuague. Si usted utiliza hilo dental después de cepillarse, las
partículas residuales permanecerán dentro de su boca.
Cepille el pelo de los bebés antes de lavarles la cabeza
Deberá cepillarse el cabello antes de lavar la cabeza para distribuir
los aceites naturales del cuero cabelludo y prevenir los enredos. Después
del lavado, secar el pelo suavemente –sin frotar– con una toalla. Desenrédelo
aún mojado con los dedos, o un peine de diente ancho; comience por los extremos
y trabájelo desde atrás hacia adelante. Use el secador de pelo sólo cuando
sea conveniente; prefiéralo para el caso de los toques finales. La
aplicación de calor en la cabeza tiende a debilitar las células capilares y a
dejar el cabello electrizado y quebradizo.