La sal no solo sala: también limpia, pule y lo ayuda en
infinidad de quehaceres cotidianos.
1. Elimine los residuos de un florero con sal
En cuanto su bello ramo de flores se marchita, el recuerdo
que deja no es precisamente el mejor: depósitos minerales en el interior del
florero. Frote con sal la marca circular que se forma dentro del florero,
y después lávelo con agua jabonosa. Si no le cabe la mano, llene el jarrón con
una fuerte solución de sal con agua, agítelo o frótelo suavemente con un
cepillo para biberones y después lávelo. Esto debe eliminar los residuos.
2. Limpie las flores artificiales
Restitúyales vida rápidamente a sus flores artificiales —ya
sean de seda o de nailon— colocándolas en una bolsa de papel con 1/4 de taza de
sal. Agite suavemente, y sus flores quedarán tan limpias como cuando las
compró.
3. Mantenga las flores en su sitio
La sal es un buen recurso para que las flores artificiales
conserven su lugar en un arreglo. Llene un florero o jarrón con sal, añada un
poco de agua fría y coloque cada flor en su lugar. La sal se solidificará y
las flores mantendrán su sitio en el arreglo.
4. Conserve el buen aspecto del mimbre
Los muebles de mimbre suelen adquirir un tono amarillento
con el tiempo, por la luz solar y los elementos. Para conservarlos con su
apariencia natural, frótelos con un cepillo duro mojado en agua tibia con sal
y déjelos secar al sol. Repita este proceso al año o cada dos años.
5. Prolongue la vida de las escobas
Su escoba de popotillo le durará más si la deja remojando en
un balde con agua caliente y sal. Sáquela después de unos 20 minutos y déjela
secar.
6. Haga su propio limpiametales
Cuando la exposición a la intemperie opaque los objetos de
latón y cobre, no serán necesarios los productos de limpieza caros. Pula sus
candelabros o quíteles las manchas verdes a las vasijas de cobre con una pasta
elaborada con sal, harina y vinagre a partes iguales. Use un paño suave
para frotar la pasta sobre el objeto, enjuague con agua jabonosa y sáquele
brillo.
7. Quite el vino de la alfombra
¿Hay algo peor que una mancha de vino tinto
en una alfombra blanca? Sobre la mancha aún fresca vierta un poco de vino
blanco para diluir el color. Luego, limpie la mancha con una esponja y agua
fría. Espolvoree el área con sal y espere unos 10 minutos. Pase la aspiradora