Una opción rápida y deliciosa para saborizar platos son los
vinagres de hierbas, una alternativa saludable a los condimentos industriales.
Vinagres con hierbas
Igual que los aceites, los vinagres de vino varían mucho en
precio y calidad, así que compre el mejor que pueda. Experimente con distintos
tipos de vinagre.
Vinagre de estragón y vino tinto
RINDE 2 TAZAS (500 ml)
Preparación 10 minutos, más 3 o 4 días de reposo
Ingredientes:
15 hojas frescas de estragón
10 bayas de enebro
2 tazas (500 ml) de vinagre de vino tinto
Preparación:
1 Aplaste un poco las hojas y bayas, golpeándolas con el
dorso de un cuchillo. Póngalas en una botella de 500 ml; vierta el vinagre.
2 Deje reposar 3 o 4 días para que se acentúe el sabor.
Vinagre de arroz con cilantro
RINDE 1 TAZA (250 ml)
Preparación 10 minutos, más 3 o 4 días de reposo
Ingredientes:
3 hojas frescas de lima
4 rebanadas de galanga de 5 mm
2 dientes de ajo
15 a 20 hojas frescas de cilantro
1 taza (250 ml) de vinagre de arroz
Preparación:
1 Aplaste un poco las hojas, la galanga y el ajo golpeando
con el dorso de un cuchillo. Póngalos junto con el cilantro en una botella de
250 ml; vierta el vinagre.
2 Deje reposar 3 o 4 días para que se acentúe el sabor.
Vinagre de hinojo y azafrán
RINDE 2 TAZAS (500 ml)
Preparación 10 minutos, más 3 o 4 días de reposo
4 ramitas de hojas frescas de hinojo
2 o 3 ajíes picantes secos enteros
2 dientes de ajo
1/4 cdta. de semillas de hinojo
Una pizca de azafrán
2 tazas (500 ml) de vinagre de vino blanco
Preparación:
1 Ponga el hinojo, los ajíes, el ajo, las semillas y el
azafrán en una botella de 500 ml; vierta el vinagre.
2 Deje reposar 3 o 4 días para que se acentúe el sabor.
Vinagre de ají picante rojo
Corte 1 ají picante rojo grande a la mitad, a lo
largo, y póngalo en una botella de 750 ml con 2 ajíes rojos largos y enteros.
Vierta 3 tazas (750 ml) de vinagre de vino blanco. Selle y guarde.
Vinagre de bayas
Mezcle 500 g de bayas (como frambuesas, frutillas
y arándanos azules) con 3 tazas (750 ml) de vinagre de vino blanco en un
bol grande de cerámica o vidrio, y revuelva bien aplastando un poco las bayas.
Tape la mezcla y déjela reposar en un lugar fresco por unos días. Vierta la
mezcla en una cacerola, deje que suelte el hervor y retire del fuego. Enfríe.
Cuele a través de una capa doble de muselina en frascos limpios. Séllelos y
guárdelos.