Nuevos estudios revelan que tener un propósito en la vida
hace que seamos más longevos.
Cada vez aparece más evidencia de que tener un
“propósito” o una misión personal influye en el bienestar. Es decir, la
medida en que alguien percibe un sentido de dirección y objetivos en la vida,
puede estar relacionado con los beneficios de protección de la salud, así
como con un mejor funcionamiento físico y menores riesgos de enfermedad cardiovascular o deterioro cognitivo. Ahora, un nuevo estudio dirigido por
un investigador de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston
(BUSPH, por sus siglas en inglés) encontró que las personas con niveles más
altos de propósito pueden tener un menor riesgo de muerte por cualquier causa,
y que esta asociación es aplicable en todas las razas o etnias y géneros.
Publicado en la revista Preventive Medicine, los resultados del estudio
sugirieron que esta asociación es ligeramente más fuerte entre las mujeres que
entre los hombres, pero no hubo una diferencia significativa por raza u origen
étnico. “Se sabe que tener un propósito en la vida mejora muchos resultados
de salud en promedio”, dice el autor principal del estudio, el Dr. Koichiro
Shiba, profesor asistente de Epidemiología en BUSPH. “En otro estudio que
dirigí, encontramos que el efecto del propósito en la reducción de la
mortalidad por todas las causas puede diferir según el nivel socioeconómico.
En este estudio, ampliamos la evidencia previa y descubrimos que el efecto
beneficioso del propósito persistió independientemente del género y la
etnicidad”. Para el estudio, el Dr. Shiba y sus colegas de Harvard T.H. Chan
School of Public Health (Harvard Chan) utilizaron datos del Estudio de Salud y
Jubilación, un estudio representativo a nivel nacional de adultos
estadounidenses mayores de 50 años. El equipo evaluó el sentido de propósito
autoinformado entre más de 13.000 personas, con base en el “propósito en la
vida” de las Escalas de Bienestar Psicológico de Ryff, una herramienta
ampliamente utilizada que mide diferentes aspectos del bienestar y la
felicidad. Los investigadores también examinaron el riesgo de mortalidad
durante un período de ocho años que comenzó entre 2006 y 2008.
Riesgo que baja
Los resultados mostraron que las personas con el mayor
sentido de propósito indicaron el menor riesgo de muerte (15,2 % de riesgo
de mortalidad), en comparación con las personas con el menor sentido de
propósito (36,5 % de riesgo de mortalidad). El equipo también recopiló datos sobre
factores adicionales que pueden influir en la salud, como el estado
socioeconómico, otras características demográficas, la salud física inicial y
la depresión, y descubrió que una mejoría en estos factores también se
asoció con aumentos en un mayor sentido de propósito. El Dr. Shiba especula que
la asociación propósito-mortalidad más fuerte observada en las mujeres puede
atribuirse a la diferencia de género en la atención médica: “Una de las vías
postuladas que vinculan el propósito y la salud”, dice. “La evidencia sugiere
que los hombres tienden a subutilizar los servicios de atención médica
necesarios, debido a la norma social. Sin embargo, se justifica un estudio
futuro que investigue los mecanismos subyacentes a la diferencia de género”.
Los hallazgos pueden ayudar a informar futuras políticas y otros esfuerzos para
mejorar la salud y el bienestar.