No hace falta trasladarse ni complicarse para hacer
actividad física, solo es cuestión de aprovechar su entorno.
Usted no tiene que escalar el Monte Everest para ponerse en forma; puede hacerlo en su propio vecindario. Estudios recientes
demuestran que hacer 30 minutos diarios de cualquier tipo de actividad
física moderada, puede ser tan efectivo como los mejores medicamentos
disponibles para la diabetes. El ejercicio no sólo aumenta su energía y
mejora su ánimo, sino también la sensibilidad de las células a la insulina,
lo cual permite que éstas absorban más glucosa y, por lo tanto, disminuyan los
niveles de glucosa en sangre.
Estrategias para ponerse en movimiento
Saque a pasear al perro todos los días. Las personas que
tienen perro caminan más que las que no tienen. Además, según un nuevo estudio
de la Universidad de California en San Diego, suelen ser más saludables y tener
menos grasa corporal. Pero no todos los dueños de perros aprovechan estas
oportunidades para hacer ejercicio. Y quienes no sacan a pasear a susamigos de cuatro patas no obtienen los beneficios de salud. Si usted no tiene
perro, ofrézcase a pasear al perro del vecino, o acompáñelo en su paseo
diario.
Ofrézcase como voluntario en un refugio de animales para
pasear a un perro varias veces a la semana. La mayoría de los refugios le
permitirán participar con un poco de entrenamiento. Si tiene una raza preferida de perro, pregunte por ejemplares de ella en un refugio de animales, centro de rescate
u hospital veterinario cercano a su casa.
Barra y deshierbe el camino de entrada a su casa una vez
por semana. Hacerse el hábito de mantener un sendero arreglado frente a
su casa lo volverá más atractivo para los demás y le dará a usted la
oportunidad de saludar a sus vecinos cuando esté quitando la maleza (además de
quemar 100 calorías en sólo 20 minutos de trabajo vigoroso).
Lleve a su periódico a caminar todos los días. Al
salir a recoger el periódico matutino, aproveche la oportunidad para dar una
vuelta a la manzana. El aire fresco lo ayudará a despertar —sin cafeína— y
empezará el día con unos pasos adicionales. Restará cinco minutos de ejercicio
a su meta diaria de 30 minutos, antes de siquiera sentarse a desayunar.
Aproveche el camino de entrada. Está allí, es
gratuito, y todo lo que necesita para usarlo es un par de zapatos para
caminar. Empiece gradualmente, con una caminata de 15 a 20 minutos.
Comience caminando lentamente de tres a cinco minutos, luego aumente el ritmo
10 minutos y vuelva a bajar la intensidad durante otros tres a cinco minutos. Cada
semana, añada dos o tres minutos a la parte más rápida de la caminata.
Dentro de unas semanas estará caminando vigorosamente durante 30 minutos casi
todos los días.