Aunque sea un mecanismo automático, la respiración puede
regularse y hacerse más profunda con algunos ejercicios.
Pese a que la respiración conforma un proceso mecánico,
cuyas alteraciones varían de acuerdo a la presencia de problemas de salud
agudos o crónicos, es importante saber que existen ciertos tipos de respiración
que son más beneficiosos para nuestro organismo, y para ello hay algunos
ejercicios que pueden ayudarnos. En las personas jóvenes con capacidad pulmonar
normal, respirar se hace muy sencillo, pero con los años, la capacidad elástica
del pulmón se ve disminuida, por lo que la probabilidad de infección pulmonar
(ya sea por virus o bacterias) aumenta. Esto se debe a que la persona inspira
aire, pero no expulsa la totalidad de este en la espiración, por lo que queda
un residuo, y esto impide al diafragma —el músculo principal de la respiración—
hacer bien su trabajo; por lo tanto, nuestro cuerpo tiene la necesidad de
utilizar otros músculos del tórax, lo cual resulta perjudicial a largo plazo.
Dos ejercicios que se pueden usar para una mejor respiración
1. Tomar aire por la nariz normalmente, sin forzar, contar
hasta tres y soltar el aire por la boca, como si estuviera soplando largo, contando
hasta cinco. Se recomienda hacerlo conscientemente y basta tan solo un minuto,
de dos a tres veces al día.
2. Tapar la fosa nasal derecha con un dedo, inspirar por la
fosa nasal izquierda contando hasta tres y luego soltar el aire por ambas fosas
nasales, contando hasta tres; luego tapar la fosa nasal izquierda y respirar
por la derecha, contando hasta tres y soltar el aire por la nariz, contando
hasta tres, durante un minuto. Este ejercicio se puede hacer una vez al día o
cuando usted se encuentre un poco ansioso.