Está comprobado:
para ser mejores madres, las mujeres necesitan tiempo para sí mismas.
Fuente: Bebesymas.com
Esta es una
pregunta que realmente llegué a hacerme después de que nació mi hija. Y es que,
con su llegada, gané miles de cosas, pero también sentí que perdí algo muy importante:
mi identidad. No me quejo: ser mamá es verdaderamente lo mejor que he vivido y
que seguramente viviré. Estoy muy segura de que ninguna otra experiencia podrá
llenarme con tanto amor y alegría. Pero al estar tan enfocada en ser mamá, en
atender a mi hija con todo lo que necesita, me fui olvidando de mí misma, hasta
que llegó un punto en el que ya no hacía absolutamente nada de lo que tanto
amaba.
Mis libros se
llenaron de polvo, no sabía nada de películas o series que estuvieran de moda,
y mucho menos conocía los lugares nuevos en la ciudad. Estaba muy ocupada
siendo mamá, feliz de la vida y disfrutando a mi hija. Hasta que un día me
sentí perdida. Por completo. Sentí que ya no me conocía, que solo había pasado
a ser “la mamá de Lucía”, título que me encanta y del cual estoy más que
orgullosa.
La pérdida de identidad al ser madres
Pero también quería
volver a ser yo, no la de antes, puesto que eso ya no era posible, pero volver
un poco a ser la persona, el individuo con identidad propia que era antes de
que naciera mi hija.
Desde luego, hoy
no soy la misma. Soy yo pero diferente y mejorada (eso espero). Aunque soy
mamá, también sigo siendo mujer. Y así fue como ese día decidí que haría algo
por mí. Siempre había acomodado mi itinerario y actividades alrededor de mi
hija, eso probablemente no cambiará en mucho tiempo. Pero, en esos planes,
ahora incluiría un tiempo para mí. Hoy sigo estando muy ocupada siendo mamá,
pero, además de eso, he vuelto a ser yo y a tener mi propia identidad.