Destierre estos mitos sobre el cuidado del cutis y adopte
una rutina de skincare efectiva.
Fuente: www.insider.com
MITO 1: NO DEBE LAVARSE LA CARA EN LA DUCHA
Si bien algunos desaconsejan el lavado de cara como parte de
la rutina diaria de ducha, puede ser una práctica beneficiosa siempre que
tenga ciertos cuidados, comenta Shasa Hu, dermatóloga matriculada y
cofundadora del centro de servicios para el cuidado de la piel BiaLife.
“Al lavarse la cara mientras se toma un baño, la bruma
tibia de la ducha favorece una exfoliación profunda y destapa los poros”, explica
Hu. La experta continúa: “Mientras no use agua muy caliente ni jabones que
puedan resultar agresivos, lavarse el rostro mientras está en la ducha le
permite ahorrar tiempo y agua, y lograr una limpieza más profunda que prepare la
piel para continuar con el resto de su rutina de cuidado”.
MITO 2: SIEMPRE DEBE LAVARSE LA CARA DOS VECES AL DÍA
La dermatóloga Hadley King de Nueva York comenta que esto
dependerá, en realidad, del tipo de piel de cada persona y de qué busque
eliminar con el lavado. Se recomienda limpiar las pieles secas o sensibles una
vez a la noche, pero las pieles grasas pueden necesitar limpieza dos veces al
día, según afirma King.
Sin embargo, si practica actividad física intensa y
transpira mucho o usa mucho maquillaje, la experta recomienda lavarse siempre
la cara después de hacer ejercicio o antes de acostarse. “La recomendación
general es limpiar siempre el rostro antes de acostarse, no solo para eliminar
el maquillaje, sino también el polvo y la suciedad que se acumulan sobre la
piel durante el trascurso del día”, comenta.
Esas partículas pueden producir daño oxidativo y contribuir
a la descomposición del colágeno y, con ello, favorecer la aparición de
arrugas. “Si por la noche usa productos cosméticos que dejan residuos o
películas delgadas sobre la piel, probablemente deba lavarse la cara por la
mañana también”, agrega.
MITO 3: LOS PRODUCTOS DE BELLEZA SOLO SON EFECTIVOS SI PROVOCAN UN LIGERO ARDOR O TIRANTEZ EN LA PIEL AL APLICARLOS
La frase “sin dolor no hay victoria” no es válida cuando se
trata del cuidado de la piel, según comenta Audrey Kunin, dermatóloga y
fundadora de una importante marca de productos clínicos para el cuidado de la piel,
en este artículo del portal Insider.com.
“Cuando los ingredientes de los productos de belleza
provocan ardor o irritación, alteran la capa de ácido que protege la piel,
lo que puede causar aún mayor sensibilidad e incluso infecciones”, detalla la
experta.
Sin embargo, ciertos ácidos y retinoides indicados por profesionales
pueden generar una ligera sensación de ardor o una reacción de tipo peeling hasta
que la piel se adapte a la sustancia, según señala Hu.
“En general, estos síntomas desaparecen a medida que se reequilibra
el recambio celular de la mano del ingrediente activo”, agrega Hu. Si la
reacción experimentada ante la aplicación de un producto no parece normal,
consulte a un dermatólogo antes de continuar usándolo.
MITO 4: LAVARSE LA CARA CON AGUA Y JABÓN ES SUFICIENTE COMO RUTINA DE LIMPIEZA
“El jabón común sirve para limpiar cosas comunes. Su piel no
es una cosa común”, comenta Rachel Nazarian, dermatóloga de Nueva York, al
portal Insider. Los jabones convencionales barren los aceites naturales, “alteran
el pH de la piel y dañan sus barreras protectoras”, explica, lo que puede
causar sequedad e irritación. Opte, en cambio, por lavar la piel con un limpiador suave sin fragancia que ofrezca limpieza profunda y proteja su cutis.
MITO 5: NO DEBE SECARSE EL ROSTRO CON UNA TOALLA
Secarse la cara con toalla solo puede ser problemático en
dos casos: primero, si la toalla está contaminada con bacterias, moho u hongos
y, en segundo lugar, si su textura fuera tan abrasiva que causara irritación. Pero
King afirma que usar toalla no representa ningún problema si tiene la
precaución de “secarse el rostro con pequeños toques, sin frotar”.