Esta afección de las encías, si no se detecta y trata a
tiempo, puede traer problemas mayores.
Perder un diente por no cepillarse adecuadamente o no
utilizar hilo dental puede resultar molesto, pero las enfermedades en las encías pueden afectar más que la boca. Las cardiopatías, la diabetes, la
neumonía y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica se relacionan con la
enfermedad periodontal, probablemente por la inflamación leve que se forma a
medida que las bacterias viajan desde las encías a través de todo el flujo
sanguíneo.
Razones para proteger su sonrisa
El sarro, solidificación de placa bacteriana en los
dientes, es algo que todas las personas, en mayor o menor medida, generan y
acumulan en los dientes y las encías. La placa bacteriana se elimina gracias a
un cepillado y una higiene dental adecuados, pero cuando se convierte en
sarro, este solo se elimina a través de una higiene o limpieza dental
profesional. Si no eliminamos esta especie de arenilla dura, rugosa y con
bacterias, estará infectando la encía, lo que se conoce como el proceso
inicial de gingivitis. La gingivitis inflama la encía alrededor del diente,
y puede ocasionar sangrado fácilmente al cepillarnos la boca. Además,
el sarro acumulado se va colando entre encía y diente (formando una bolsa
periodontal), y afecta a todos los tejidos que soportan el diente, como el
hueso que lo sujeta. El hueso, como cimiento del diente, retrocede y, con ello,
acaba perdiéndose la sujeción dental. La enfermedad periodontal o
periodontitis, tal como se conoce a esta afección, puede pasar desapercibida
porque no causa dolor, lo que provoca que, cuando el dentista diagnostica la
enfermedad, los daños ya sean muy serios. Si la enfermedad periodontal está
muy avanzada, los dientes al perder su soporte natural o cimiento (el hueso)
terminan por moverse, lo que puede ocasionar la pérdida parcial o total de nuestros dientes. La enfermedad periodontal no solo afecta a los dientes: las
infecciones en boca a través de la saliva y la sangre podrán afectar a cualquier
órgano del cuerpo, entre otros, al corazón.
Medidas preventivas de la periodontits
• Cepille los dientes y las encías todos los días.
Por la mañana y por la noche, o mejor aún, después de cada comida.
• Use hilo dental con frecuencia. No estamos muy
seguros de por qué a las personas no les gusta usar hilo dental. Solo lleva
menos de un minuto, y es una de las mejores formas para prevenir el mal aliento
• Compre hilo dental monofilamento resistente. Si hay
algo peor que la comida entre los dientes, es el hilo dental atascado entre
ellos.
• Tenga hilo dental siempre a mano. En su escritorio, en la
cartera, en el baño (por supuesto).
• Compre hilo dental sabor a menta. El sabor fresco
en la boca es un beneficio adicional.
• Pregunte cómo se utiliza. Aunque el proceso parece ser
obvio, hay una forma correcta y otra incorrecta de utilizarlo. Pídale al
dentista que le enseñe.
• Utilice un enjuague bucal antibacteriano a diario.
Si está seguro de que no desea utilizar hilo dental, enjuáguese la boca con un
enjuague bucal que contenga un antimicrobiano, como la clorhexidina o el
cloruro de cetilpiridinio. Un estudio con 156 voluntarios saludables midió ,
entre otras cosas, el grado de placa y de- terminó que quienes se cepillaban y
usaban en- juague bucal tenían valores más bajos de placa en comparación con
aquellos que se cepillaban y usaban hilo dental o quienes ú nicamente se
cepillaban.
• Use un cepillo de dientes eléctrico. Después de
usar un cepillo de dientes eléctrico durante seis meses (sin hilo dental), las
personas que ya sufrían de enfermedad periodontal mostraron una cantidad
marcadamente inferior de placa por la mañana e inmediatamente después de
cepillarse que aquellos que usaban un cepillo normal.
• Intente evitar el humo. No solo el humo del cigarrillo es
un factor determinante para las enfermedades periodontales, sino que además la
exposición al humo de segunda mano puede incrementar el riesgo hasta en un
70 %.