Una tendencia que comenzó en la pandemia, el “horneado por
estrés” demuestra que tiene su sustento.
Fuente: Salud a Diario
Desde el comienzo de la pandemia, el aumento del estrés,
además de más tiempo en casa, ha dado lugar a una nueva tendencia denominada
“horneado del estrés”. Y la verdad es que las panaderas y panaderos
aficionados están en lo cierto. El acto de hornear realmente puede ayudar a
controlar el estrés. “Hornear es una oportunidad para despejarnos la cabeza
y eliminar el estrés”, dice Pamela Honsberger, médica de familia y directora de
participación médica y desarrollo de liderazgo en Kaiser Permanente en el
condado de Orange, California, Estados Unidos.
Por qué hace bien cocinar
“Cuando usted concentra la atención en una actividad como
hornear, está más presente en el momento y menos enfocada en los factores
estresantes del pasado o del futuro”. Además de aliviar el estrés, existen
otras razones por las que hornear puede ser bueno para nuestra salud mental.
1. Tiempo para uno
Según la Dra. Honsberger, “tomarse el tiempo para hacer
algo que nos recargue y brinde alegría en el momento ayuda a desarrollar laresiliencia cuando las cosas se ponen difíciles o cuando surgen nuevos desafíos”.
2. Inspiración de la creatividad
Al elegir qué hornear y cómo se lo preparará, el viaje
creativo ya ha comenzado. Ya sea que estemos siguiendo recetas o improvisando,
usar las manos para crear y decorar es una actividad artística. Y los
estudios muestran que dedicar tiempo a hacer algo creativo pue- de ayudar con
el estrés y mejorar el bienestar general. “La parte más importante de cualquier
nueva tarea creativa es tener metas realistas y no aspirar al perfeccionismo”,
explica la Dra. Honsberger. “El éxito es probar algo nuevo, no compararse a
sí mismo ni a nuestras creaciones con una imagen en línea o en un libro de
cocina”.
3. Recreación de recuerdos felices
Hornear involucra todos los sentidos, incluidos el gusto, el
tacto y el olfato. Además, es gratificante ver su proceso de principio a fin.
Pero también puede provocar nostalgia. “Cuando cocinamos y horneamos, a
menudo estamos recreando experiencias positivas o recuerdos felices. Por
ejemplo, usando la receta de galletas que nos pasó la abuela. Eso puede
ayudarnos a sentirnos conectados con momentos, recuerdos o personas que
amamos”.
4. Compartir la alegría
Hornear para los demás demuestra que uno se preocupa. Puede
ser una expresión de amor, aprecio, celebración e incluso simpatía. “Compartir
productos horneados con amigos y vecinos es una excelente manera de sentirse
conectado o hacer nuevas conexiones”, dice la Dra. Honsberger. Por
supuesto, lo ideal es fomentar hábitos alimenticios saludables al hornear
intercambiando algunos ingredientes: usar chocolate negro en lugar de
chocolate con leche o dátiles o pasas en las galletas de avena para obtener una
dulzura natural. ¡Y buen provecho!