La cocina, como actividad recreativa, puede traer aparejados
muchos beneficios para la salud mental.
Ya se sabía: consumir más verduras y frutas naturales (no
jugos de frutas industrializados) impulsa la salud general y mental de quienes
lo hacen. La novedad: aprender a cocinar recetas “saludables”, y hacerlo en casa,
también impulsa la salud mental.
Investigadores de la Edith Cowan University de Australia
encontraron que 657 personas que participaron en un programa que enseñaba a
cocinar elevaban su autoestima y veían una mejoría significativa en su salud
general, en la mental y en la vitalidad subjetiva.
Esto no ocurría solamente mientras participaban del
entrenamiento, sino hasta seis meses después de completar el curso, en
comparación con el grupo de control del estudio. Mejorar la calidad de la
dieta es “una estrategia preventiva para detener o retardar el deterioro mental,
la obesidad y otros trastornos metabólicos de la salud”, concluyen los científicos.
Dos actividades en la cocina
PELAR PIMIENTOS: Ponga los pimientos en una fuente
forrada con papel aluminio (o sobre una parrilla). Cocínelos hasta que la piel
esté ligeramente carbonizada. … colóquelos, entonces, en una bolsa de papel.
Que “suden” durante diez minutos y, luego, pélelos y saque el tallo y las
semillas.
SOPA DE AJO CON CEDRÓN: Hierva un litro de caldo de
verduras en una olla. Añada a la sopa ralladura de la cáscara de medio limón,
dos cucharadas de jugo de limón, dos dientes de ajo bien machacados y 16 hojas
de cedrón cortadas en chiffonade. Pueden reemplazarse por hojas de menta tipo
melisa. Salpimente y entremezcle cuatro cucharadas de aceite de oliva.