Estos trucos simples de cocina para preparar pollo marcarán
la diferencia en sus platos.
1. Quitar la piel del pollo sin complicaciones
¿Quiere quitarle la piel al pollo en un pestañeo?
Métalo en el congelador hasta que empiece a congelarse (en general, entre 1 ½ -
2 horas), y luego podrá hacerlo sin ningún problema.
2. Para ahorrar tiempo y dinero
Compre pollos enteros, córtelos con unas buenas tijeras y congele
las piezas en bolsas de una porción. Si el pollo es uno de los platos
preferidos de su familia, descontará el costo de las tijeras en unas pocas semanas.
3. Marine las milanesas en leche
Para que las milanesas de pollo sean más tiernas y
sabrosas, enjuáguelas, séquelas y antes de cocinarlas déjelas marinar en leche (puede
agregarle una cucharadita de vinagre o de limón) dentro del refrigerador.
4. Parrillas y bandejas de vegetales
Olvídese de las parrillas y bandejas tradicionales para
rostizar, tan difíciles de limpiar. Entrecruce tallos de zanahoria y de
apio, que sirvan como base para el pollo o el pavo. Cuando el ave esté lista,
podrá retirarla sin problemas y el jugo tendrá más sabor gracias a las
verduras.
5. Un tapón para el relleno del pollo
¿Quiere asegurarse de que el relleno no se salga cuando
hornea o rostiza un ave? Introduzca una papa cruda en la cavidad, y así el
relleno permanecerá en su sitio.
6. Bolitas para la salsa con pollo
Mezcle el sobrante de grasa con harina hasta formar
pequeñas bolas del tamaño de media nuez, y congélelas en una bandeja para
hornear cubierta con toallas de papel. Cuando estén congeladas, guárdelas en
una bolsa de plástico y déjalas en el congelador. La próxima vez que prepare la
salsa, saque una bolita y derrítala en la cacerola antes de añadir los otros
ingredientes. ¿Está muy aguada la salsa? Agregue otra bolita, mezcle,
condimente, pruebe y sirva.