Son la base de múltiples preparaciones: bizcochuelos, masas, budines… No se pierda estos consejos y recetas si desea incursionar en la repostería.

Las masas como la de tarta o de levadura y las masas como el bizcochuelo son la base de muchas preparaciones... también de la repostería rápida. La alternativa a masas listas para usar es crear una provisión casera de masa cruda o tortas congeladas.

Masa para budín

Para un budín clásico (por ejemplo, uno marmolado) es recomendable que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. La masa debería hornearse inmediatamente después de su preparación para que el polvo para hornear no pierda su eficacia. Por eso, resulta útil preparar budines como provisión y congelarlos en porciones.

• Receta básica para una budinera de 25cm

Batir (con batidora) 250g de manteca pomada o margarina con 200g de azúcar y una pizca de sal durante aproximadamente diez minutos. Añadir un huevo y batir aproximadamente 30 segundos para integrar a la preparación; repetir la operación con tres huevos más. Mezclar 500g de harina con diez gramos de polvo para hornear e incorporarlos junto a 125ml de leche, hasta que la masa se desprenda de los batidores. Llenar la budinera previamente enmantecada y cocinar durante 55 a 60 minutos en horno precalentado a 180 °C. La masa puede prepararse más rápido si se baten todos los ingredientes con la batidora durante dos minutos hasta que queden homogeneizados. Verter en una placa para horno y cocinar durante 25 a 30 minutos en horno a 180 °C.

Masa para bizcochuelo

Esta masa de bizcochuelo sin grasa debería hornearse inmediatamente para que no se desinfle. Por eso es recomendable elaborar y congelar algunos bizcochuelos previamente para tenerlos siempre a disposición. En muchas recetas se separan los huevos, se baten las claras a punto de nieve, las yemas se baten con el azúcar y luego con cuidado se mezcla con las claras y la harina. Es más rápido aún si se baten los huevos enteros durante cinco a ocho minutos con batidora o procesadora con el azúcar hasta obtener una crema espesa, como se describe en la receta básica siguiente.

Receta básica para una torta de frutas (28cm Ø)

Batir tres huevos con 75g de azúcar y una pizca de sal hasta obtener una crema espesa. Incorporar media cucharadita de ralladura de limón y ocho gramos de azúcar aromatizada con vainilla. Mezclar 80g de harina con 20g de fécula de maíz, tamizar sobre la mezcla de huevos y mezclar sin batir. Verter la masa en la tartera previamente enmantecada y enharinada, alisar y cocinar durante 12 a 15 minutos en horno precalentado a 180 °C. 

Masa para tartas

Se utiliza para tartas o tarteletas y galletitas. Para su almacenado, formar un bollo con la masa, aplastarlo y congelarlo en una bolsa para freezer bien cerrada. Descongelar previo al uso pero cuidar que no se ablande demasiado y preparar según receta. También puede cubrirse una tartera con la masa, pincharla varias veces con el tenedor y congelarla con la tartera en una bolsa para freezer grande. A la hora de usarla, descongelarla, rellenarla y hornearla según la receta.

Receta básica para aproximadamente 400g de masa o 1 tartera (26cm Ø) Mezclar en un bol 250g de harina, 75g de azúcar, una pizca de sal y media cucharadita de ralladura de limón. Cortar 125g de manteca fría en trozos y con un cuchillo mezclarlos con los ingredientes secos; incorporar un huevo y amasar hasta obtener una masa homogénea. Sobre la mesada enharinada estirar la masa del tamaño de la tartera (más borde, según receta). Revestir la tartera, taparla con film y guardarla en la heladera hasta su utilización. hasta que queden homogeneizados. Verter en una placa para horno y cocinar durante 25 a 30 minutos en horno a 180 °C. 

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