Unos ajustes en su estilo de vida pueden reducir a la mitad
su riesgo de padecer diabetes.
Perder unos pocos kilogramos de peso reduce a casi la
mitad el riesgo de que las personas desarrollen diabetes tipo 2. Así lo
indican los resultados de un estudio de investigación a gran escala dirigido
por el Norfolk and Norwich University Hospital y la University of East Anglia,
en el Reino Unido. Entonces, ayudar a las personas con prediabetes a
realizar pequeños cambios en su estilo de vida, dieta y actividad física puede
reducir casi a la mitad el riesgo de que desarrollen diabetes tipo 2.
Cambios pequeños, pero continuos para prevenir la diabetes
Los hallazgos provienen del Estudio de Prevención de la
Diabetes de Norfolk (NDPS, según su sigla en inglés), el estudio de
investigación de prevención de la diabetes más grande del mundo en los últimos
30 años. El ensayo clínico NDPS se llevó a cabo durante ocho años e involucró a
más de 1.000 personas con prediabetes con alto riesgo de desarrollar diabetes
tipo 2. El trabajo citado encontró que el apoyo para realizar cambios
modestos en el estilo de vida, incluida la pérdida de dos a tres kilogramos de
peso y el aumento de la actividad física durante dos años seguidos, redujo
el riesgo de diabetes tipo 2 entre un 40 y un 47 por ciento para aquellos
clasificados como prediabéticos. Hay alrededor de ocho millones de personas con
prediabetes en el Reino Unido y 4,5 millones ya han desarrollado diabetes tipo
2. El ensayo de investigación probó una intervención simple en el estilo de
vida, que ayudó a las personas a realizar pequeños cambios alcanzables que
llevaron a una pérdida de peso moderada y aumentos en la actividad física.
Es importante destacar que estos cambios se mantuvieron durante al menos dos
años y la pérdida de peso no volvió a aumentar.
Resultados asegurados en la prevención de la diabetes
El profesor Mike Sampson, investigador jefe y consultor en
diabetes de NDPS en NNUH, dice: “Estamos encantados con los resultados de este
ensayo, ya que hasta ahora nadie estaba muy seguro de si un programa de
cambio en el estilo de vida en el mundo real prevenía la diabetes tipo 2 en la
población con prediabetes, ya que no se habían hecho ensayos clínicos que lo
hubieran confirmado”. Y agrega, “ahora hemos demostrado un efecto
significativo en la prevención de la diabetes tipo 2, y podemos ser muy
optimistas de que incluso una pérdida de peso modesta y un aumento en la
actividad física, en programas realistas como este, tienen un gran efecto sobre
el riesgo de contraer diabetes tipo 2. El Estudio de Prevención de la
Diabetes de Norfolk se llevó a cabo entre 2011 y 2018 y trabajó con 135 médicos
de cabecera en el este de Inglaterra, y encontró 144.000 personas que estaban
en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. En los sitios de detección del este
de Inglaterra, 13.000 de estas personas se sometieron a un análisis de sangre
de glucosa en ayunas y hemoglobina glicosilada (HbA1c) para detectar
prediabetes. Luego, más de 1.000 personas con prediabetes fueron ingresadas en
un ensayo controlado aleatorio, probando una intervención pragmática en el
estilo de vida en el mundo real, en comparación con un grupo de control, con un
seguimiento promedio de poco más de dos años.
Cambios aplicables en la vida cotidiana
Estudios anteriores han utilizado intervenciones de
investigación bastante intensas y costosas en diferentes grupos de
participantes con prediabetes, pero esta es la primera vez que se ha
demostrado que una intervención administrada en personas en su vida cotidiana
reduce el riesgo de diabetes tipo 2. El NDPS también pidió a los miembros
legos del público que tenían diabetes tipo 2 que ayudaran a apoyar a los
participantes con prediabetes en el ensayo, pero para esta población en particular,
esto no redujo aún más el riesgo de contraer diabetes tipo 2. El coinvestigador
del NDPS, el profesor Max Bachmann, de la Facultad de Medicina de Norwich de la
UEA, dice: “La intervención del NDPS se realizó en grupos, lo que resultó
mucho menos costoso que las intervenciones centradas en el individuo que
anteriormente han demostrado ser efectivas en condiciones óptimas. Por cada
11 personas que recibieron la intervención del NDPS, a una se le impidió
desarrollar diabetes tipo 2, lo cual es un gran avance". El profesor Colin
Greaves de la Universidad de Birmingham, quien lideró conjuntamente el
desarrollo de la intervención NDPS, afirma: “Si le han diagnosticado
prediabetes, este enfoque ofrece una manera de tomar una dirección diferente en
su vida: salir del camino que lo lleva a la diabetes tipo 2 y avanzar hacia un
futuro más saludable”. Finalmente, la Dra. Elizabeth Robertson, directora de
investigación de Diabetes UK, asevera que “este ensayo destaca nuevamente
cómo lograr una pérdida de peso moderada a través de cambios en la dieta y la
actividad física puede generar enormes beneficios para las personas con alto
riesgo de desarrollar el tipo 2, que es una afección grave, pero con la ayuda
adecuada, en muchos casos se pueden prevenir o retrasar”.