Si quiere terminar con el círculo vicioso de subir y bajar de
peso, siga estos consejos y gane la batalla.
Cómo bajar de peso y no recuperarlo
Por extraño que parezca, en 1993 los científicos no sabían
si era posible bajar una cantidad considerable de peso y ya no recuperarlo. Así
que dos investigadores (Rena Wing y James O. Hill) abrieron el Registro
Nacional de Control de Peso. Para ingresar en él, se requería haber perdido al
menos 14 kilos y no haberlos recuperado en un año o más. El Registro, 17 años
después, cuenta con 6000 miembros; de ellos, el 80% son mujeres de 47 años en
promedio, lo que muestra que no sólo es posible mantener bajo el peso, sino que
mujeres como usted lo están logrando (a un ritmo de 20 a 60 miembros nuevos por
semana). Según Graham Thomas, coinvestigador del Registro, el 90% de los
miembros “lo intentaron varias veces antes de perder peso y no recuperarlo”.
Supone que en esto hay un “proceso de tanteo para concretar qué funciona y qué
se adapta a un particular estilo de vida”. Así, aunque exige tiempo y esfuerzo,
es posible vencer el ciclo del peso y quedarse en un talle cómodo.
¿Cuál es el secreto para bajar de peso?
En primer lugar, no es una dieta de moda ni la última
combinación mágica de carbohidratos, proteínas y grasa. Quienes lograron bajar
de peso aprendieron a limitar su ingesta de calorías y grasas, y a
mantenerse activos. En efecto, un estudio reciente publicado en la revista The
New England Journal of Medicine subraya la inutilidad de andar en pos de
dietas de moda. Los investigadores sometieron a 811 adultos con sobrepeso a una
de cuatro dietas populares: 1. Rica en carbohidratos (65% de calorías de
carbohidratos, 20% de grasas, 15% de proteínas). 2. Rica en proteínas (55% de
carbohidratos, 20% de grasas, 25% de proteínas). 3. Rica en grasas (45% de
carbohidratos, 40% de grasas, 15% de proteínas). 4. Pobre en carbohidratos (35%
de carbohidratos, 40% de grasas, 25% de proteínas).
Tras dos años, los resultados fueron similares para todos
los participantes que terminaron el ensayo y perdieron peso, lo que llevó a la
conclusión de que “las dietas con pocas calorías derivan en una pérdida de
peso clínicamente significativa, al margen de qué macronutrientes se
enfaticen”. “Por años, las personas han hecho tanto hincapié en la dieta de
Atkins contra la dieta de Scarsdale, contra esto o aquello, y resulta que todo
ha sido una cortina de humo”, explica Lowe. “Debatían sobre los temas
equivocados”. “A lo que esto se reduce es a una simple cuestión de equilibrio
de la energía”, agrega Thomas. “Es la energía que entra contra la energía que
sale. Para perder peso debe quemar más energía de la que ingiere, y paramantener el peso debe equilibrar ambos factores”. Los miembros del
Registro son una prueba más de ello. La mayoría no sólo reduce calorías, sino
que practica ejercicio aeróbico regularmente (hasta 1 hora al día), y su
actividad favorita es caminar. Han hecho sus cuentas y despejado la ecuación
energética.