Con estos ejercicios, el dolor de espalda será cosa del
pasado.
Fuente: Salud a Diario
Según el Dr. Lecaros, “existe fuerte evidencia que los
ejercicios de estabilidad (o de core como se les llama frecuentemente) serán
beneficiosos para la gran mayoría de los pacientes. Estos ejercicios deben
incluir la adecuada coordinación con el diafragma (músculo principal de la
respiración) y activación del piso pélvico, ya que ambos son fundamentales en
la estabilidad lumbo-pélvica”. También es fundamental considerar las
actividades a diario de cada individuo, ya que, una persona que realiza
actividad física vigorosa, moviendo peso en su trabajo necesitará
recomendaciones diferentes de aquel que trabaja frente al computador todo el día.
“Lo que observamos en la práctica clínica a diario es que si no se considera la
individualidad el resultado probablemente no será el esperado”, indica. De
todas formas, como recomendación básica, “cada persona debería partir
realizando ejercicios de movilidad de columna y extremidades para luego pasar a
ejercicios de estabilidad de tronco, fuerza de piernas tipo sentadillas, peso
muerto, ejercicios de empuje y de tracción para luego pasar a ejercicios de rotación
y combinación de los anteriores. Finalmente deberíamos siempre intentar
realizar ejercicios específicos que preparen al individuo para sus actividades de
vida diaria y/o deporte que practique. El enfoque debe ser siempre cuidar la
calidad de la ejecución por sobre el número de repeticiones”.
¿Sirven los medicamentos para el dolor de espalda?
En cuanto al tema de los fármacos, el Dr. Lecaros nos
explica que, “al ser la mayoría de los problemas de origen mecánico, la base
está en determinar el origen. Sin embargo, en algunos casos en que el paciente
presente síntomas invalidantes (los medicamentos) deben ser utilizados
principalmente por su rol antiinflamatorio y analgésico”. En el caso de dolores
radiculares “se puede asociar el uso de corticoides y anticonvulsivantes”, siempre
bajo supervisión médica. No hay dudas de que los medicamentos son parte del
pilar en el tratamiento de las patologías de columna, “pero debemos evitar su
uso excesivo según cada diagnóstico”, aconseja.
Claves para entender qué es la columna
La columna vertebral es una estructura compleja, ósea y
cartilaginosa, que tiene principalmente cuatro funciones: estabilidad,
movilidad, alineación y protección del sistema nervioso.
• La estabilidad está dada de forma estática por las
vértebras, discos intervertebrales (DIV) y ligamentos espinales; y
dinámicamente, por la musculatura que en ella se inserta.
• La movilidad está dada por la interacción de las
distintas unidades verterbales funcionales o segmentos móviles de la columna.
Un segmento móvil lo componen dos vértebras, un DIV, las articulaciones
facetarias y los distintos ligamentos que se insertan en ellas.
• Cuando hablamos de alineación, nos referimos a los distintos
patrones característicos de cada persona tanto en el plano sagital como
coronal, y es necesario identificarlos con el fin de mejorar los resultados
funcionales y tener baja tasa de complicaciones de las distintas patologías que
sean tratadas.
• El rol principal que tiene la columna vertebral es el
de proteger el sistema nervioso (médula espinal y raíces nerviosas), a
través de un verdadero “estuche rígido” como lo es el conducto raquídeo y los
agujeros de conjunción. La médula espinal es de suma importancia, porque
comunica nuestro cerebro con las distintas partes del cuerpo y extremidades por
los nervios que emergen a través de ella a lo largo de la columna, y la
protección de estas estructuras neurales es crucial para nuestra supervivencia.