En tiempos de frío, cuando comienzan los casos de gripe, es
importante prestarles atención a estas medidas.
1. Lávese las manos por duplicado
Sabemos que es importante asearse frecuentemente las manos,
pero enjabonárselas y enjuagárselas dos veces en cada ocasión es aún
mejor. Cuando un grupo de investigadores pertenecientes a la Universidad de
Columbia buscaron gérmenes en las manos de los voluntarios, hallaron que un
lavado de manos daba poco resultado, aun si se usaba jabón antibacterial.
2. No toque canillas ni picaportes
Lamentablemente, un gran número de personas no se lava las
manos luego de haber pasado al inodoro. Y todas, sin excepción, tocan la puerta
al salir del baño. Después de lavarse las manos, use una toalla de papel
para cerrar la canilla. Use otra para secarse las manos y también para
abrir la puerta, de forma tal que su piel no toque la manija.
3. Cuando le piquen los ojos, rásquese con los nudillos
Será menos probable que se contaminen con algún virus que
si se los toca con los dedos. Sin duda, esto es muy importante, pues los ojos
son un punto de entrada perfecto para los gérmenes.
4. Lleve una toallita húmeda consigo
Los resfríos generalmente no se transmiten a través de la tos
o los besos (aunque son dos posibles vías de contagio), sino a través del contacto
directo con la mano o un objeto contaminado: la mayoría de los virus
sobreviven varias horas. Toque a alguien o algo infectado, se lleva la mano a
la boca o la nariz y ¡ahí tiene! Ya está enfermo. Lleve siempre un gel
desinfectante o toallitas húmedas y utilícelas en cualquier momento.
5. Vacúnese contra la gripe cada otoño
De acuerdo con el Ministerio de Salud, se debe administrar
cada año debido a que los virus mutan y la inmunidad declina. La vacuna,
que es gratuita, puede aplicarse a partir de los seis meses de edad.
Tanto los niños como los adultos mayores o quienes padecen alguna enfermedad
crónica son más proclives a tener complicaciones por la influenza, así que es
recomendable que se vacunen.
6. Coloque cajas de pañuelos descartables
En otoño, compre de 6 a 12 cajas de pañuelos y
colóquelas estratégicamente por toda la casa, así como en la oficina y en el
auto. De esta forma, quien quiera sonarse o toser tendrá de inmediato dónde
hacerlo y no esparcirá gérmenes por todos lados.
7. Ventile los ambientes
No abra todas las ventanas, pero sí una o dos en los
cuartos donde pasa la mayor parte del tiempo. Un poco de aire fresco
será útil para acabar con los gérmenes.
8. Inhale aire de un secador de cabello
Suena absurdo, pero un estudio realizado por el Hospital
Harvard de Inglaterra encontró que quienes respiraban aire caliente
presentaban la mitad de los síntomas típicos del resfrío común. Encienda el
secador (nivel tibio), y manténgalo a 30 cm de la cara. Inhale el aire por la
nariz durante todo el tiempo que tolere, de preferencia unos 20 minutos.
9. Tome un complemento de ajo todos los días
Cuando 146 voluntarios ingirieron un complemento de ajo o
un placebo diario durante la temporada de frío, los integrantes del primer
grupo contrajeron menos de la mitad de resfrío que los del segundo
grupo. El ajo es un antiguo remedio que aumenta la actividad de las células
T del sistema inmunológico, encargadas de acabar con los virus.
10. Consuma yogur
Un estudio realizado por la Universidad de California-Davis
encontró que quienes tomaban un yogur al día tenían en promedio un 25%
menos gripes que las personas que no acostumbraban consumirlo. Empiece a tomar yogur en verano para fortalecer el sistema inmunológico antes de que
comience la temporada de resfríos.
11. Medite
Siéntese en una habitación oscura y silenciosa, cierre los
ojos y piense en una sola palabra. Está practicando la meditación: una
forma segura de reducir el estrés. Y el estrés, según indican diversos
estudios, lo expone a contraer gripes o catarros. De hecho, las personas
estresadas padecen el doble de resfríos que aquellas que se mantienen
tranquilas.
12. Cuidado con las toallas de su casa
Cambie cada 3 o 4 días las que tenga destinadas al secado de
las manos; hágalo siempre, sobre todo durante la temporada de invierno.
13. Límpiese las uñas todas las noches
Las uñas son un gran escondite para los gérmenes. Así
que, cada noche, antes de acostarse, dedique unos minutos a su aseo. Utilice
para ello un cepillo de cerdas rígidas y convierta esta actividad en una
rutina de todos los días.
14. Prepare un caldo
Puede ser de pollo, de algunas verduras. Los científicos han
descubierto que el caldo de pollo puede evitar que los glóbulos blancos
llamados neutrófilos se agrupen y provoquen inflamación. Esta inflamación
hace que el cuerpo produzca copiosas cantidades de moco. La sopa tiene además
otra ventaja: adelgaza la mucosidad más eficazmente que el agua caliente.
15. Suénese una fosa nasal a la vez y con delicadeza
La gripe durará menos que si se suena con todas sus
fuerzas, según asegura un estudio realizado por la Universidad de Virginia.
Parece ser que si se suena muy fuerte, expele algo de mucosidad hacia afuera,
pero provoca que una parte se vaya hacia las vías respiratorias; esto se
descubrió mediante el uso de rayos X y colorantes.
16. Estornude o tosa en el brazo o en un pañuelo
Cubrirse con las manos cuando uno tose o estornuda es
incorrecto. Esto sólo provoca que las llenemos de gérmenes y que infectemos a
otras personas o a los objetos que tocamos. Mejor coloque la parte media
interior del brazo frente a la boca y la nariz, en caso de que no tenga un
pañuelo a mano.
17. No insista en que su médico le dé antibióticos
Los resfríos y las gripes (y casi todas las
infecciones) son causados por virus, así que los antibióticos, diseñados
para matar bacterias, no sirven de nada. Además, lo pueden dañar al eliminar
las bacterias buenas que son parte del sistema inmunológico. Si
recientemente ha ingerido estos fármacos, considere tomar probióticos,
microorganismos “amistosos” cuya función es equilibrar la flora intestinal y
reforzar la inmunidad.