Un grupo de médicos nos dan respuestas que facilitarán su paso por una guardia.
¿Qué sucede entre las paredes del área más temida de los hospitales? Entrevistamos a un grupo de médicos, enfermeras y residentes para obtener respuestas francas que faciliten su estancia en ese sitio.
1. Facilite la atención
“En emergencias el tiempo nos corre, y el momento en que tomamos diferentes conductas, durante la evolución del paciente, influye directamente en el pronóstico. En ninguna otra especialidad se pone en juego la capacidad de decisión tiempo-dependiente”.
Dr. Alberto J. Machado, jefe del centro de Emergencias del Hospital Alemán, Bs. As.
“El 95 por ciento de las consultas no es de guardia sino que corresponden a consultas para el médico de cabecera o contacto telefónico con el mismo. Pero ¡cuidado!, la sala de espera de la guardia es un caldo de cultivo para contagiarse algo más severo que aquello por lo cual se asiste”.
Dra. Gabriela Narizano, médica de la guardia pediátrica del Hospital Italiano, Bs. As.
“Una forma rápida de categorizar el riesgo de la consulta del paciente es a través del triage, un sistema muy intuitivo que no busca realizar un diagnóstico. Y ante la duda, le damos a esta categorización un nivel de gravedad superior; es decir, considera siempre la posibilidad de la equivocación a favor del paciente”.
Dr. Hugo Peralta, especialista en emergencias, Hospital Italiano, Buenos Aires
“Es imprescindible dejar al médico o paramédico que realice con libertad la revisión física necesaria. El pudor estorba cuando se trata de una emergencia, y el personal médico no busca incomodar al paciente, sino ayudarlo”.
Ángeles Velázquez, jefa de guardia, México DF
“Es muy habitual atender a pacientes pudorosos, pero no se preocupe, los médicos debemos tener las herramientas necesarias para ganarnos su confianza”.
Dra. Sandra Fernández, médica pediatra, Hospital Italiano, Buenos Aires
“En general, cuando hay alguna alteración importante de alguno de los signos vitales —frecuencia cardíaca, presión arterial, temperatura corporal— también se lo considera inicialmente como una urgencia.”
Dr. Alberto J. Machado, Hospital Alemán
“Cuando el médico interroga sobre los factores de riesgo, la primera reacción del paciente es negar todo: no fuma ni es hipertenso ni tiene colesterol alto. Pero cuando se le pregunta acerca de su medicación habitual, confiesa que toma algo para la presión alta, algo para bajar el colesterol… y termina pidiendo fuego para el cigarrillo”.
Dr. Pablo Sutelman, residente de Cardiología Hospital Argerich, Buenos Aires
2. La ambulancia no es un taxi de lujo
“Lo primero que le preguntarán cuando usted llame una ambulancia es el número de teléfono desde el cual realiza la llamada, para poder reiniciarla si se corta. También los datos del domicilio. Las ambulancias cuentan todas con sistema de localización satelital (GPS), así es más fácil identificar cuál es la más cercana a dicho domicilio”.
Dr. Silvio Aguilera, Director Médico de Emergencias Vittal, Buenos Aires
“Pida una ambulancia cuando la emergencia represente riesgo de muerte o si se requiere una rápida intervención médica para prevenir complicaciones mayores. En cualquier otro caso, no se debería llamar al servicio de emergencias sino concurrir al consultorio del pediatra o médico clínico correspondiente”.
Dr. Silvio Aguilera, Emergencias Vittal
“Cada unidad lleva el equipo médico programado para dar atención de acuerdo con los síntomas reportados. Si no se dio la información correcta al momento de solicitar el servicio, es posible que no tengamos a mano el equipo adicional para cubrir necesidades que no se consideraron”.
Octavio Ávila, médico cirujano de la Cruz Roja, México DF
3. Esperas prolongadas
“Existe un protocolo para el ingreso de los pacientes en los hospitales, por lo que si los traemos de un lado a otro obedece a que no hay cupo y necesitamos localizar el centro en el que puedan recibir atención. El tiempo de espera no depende de nosotros”.
Ángeles Velázquez, jefa de guardia
“Hay varias horas pico durante toda la guardia; son a partir del mediodía, después de las 15 y luego desde las 19 hasta las 3 de la mañana. El que va en hora pico y sin emergencia, deberá tener mucha paciencia; por algo en medicina hablamos de pacientes y no de clientes”.
Dra. Gabriela Narizano, Hospital Italiano
“Para la mayoría de los papás, su hijo es el que está más grave; y aunque no sea así, debemos darle la importancia que se merecen.”
Dra. Alma Phillips, médica interna del Hospital Italiano
“Los pacientes siempre están apurados; esperar 15 minutos para ser atendidos es para ellos una falta de respeto y si tienen que quedarse en observación preguntan todo el tiempo si es necesario o si pueden irse y volver cuando ven algo que no esté bien”.
Dra. Gabriela Narizano, Hospital Italiano
4. Señales alentadoras
“Una urgencia es la presencia de todo aquel padecimiento que se presente en forma aguda y que ponga en riesgo la vida, si lo reconocemos, sabremos distinguir cuando sí hay un problema”.
Alberto López, médico cirujano
“Si la ambulancia no se lleva al individuo, es señal de que se logró estabilizar y que su vida no corre riesgo”.
Carlos Erreguin, paramédico.
“Aunque la espera para ingresar al hospital sea larga, es seguro que lo dejaremos en el lugar que cuente con todo lo necesario para darle una adecuada atención”.
Ángeles Velázquez, jefa de guardia
“Si el paciente respira, tiene pulso y sentido de la orientación, no se encuentra en una situación de gravedad”.
Benjamín Martínez, paramédico, México DF
“Hay signos que descartan una situación de gravedad; que el paciente llegue por sus propios medios y que se encuentre ubicado en tiempo y espacio, sin decir incoherencias y que no tenga cara de ‘desencajado’, ni desesperado, son algunos de ellos”.
Dra. Sandra Fernández, médica pediatra
5. Necesitamos su ayuda
“Es útil que el acompañante del paciente dé información específica. Por ejemplo, días de fiebre, tos seca o con catarro, vómitos, fatiga, manchas en la piel, etc.”.
Gabriela Narizano, H. Italiano
“La prepotencia del paciente no ayuda. Siempre intentamos por todos los medios de calmarlos, muchas veces con ayuda de un asistente social, psicólogo o psiquiatra. Otras, se requiere que personal de seguridad colabore, y en situaciones más difíciles, se da intervención policial”.
Dr. Alberto J. Machado, Hospital Alemán
“Sea concreto con la información que nos da, demasiados detalles a veces confunden. Cuando preguntamos qué pasó, no nos sirve que el relato especifique que fueron a comer ñoquis y que a la salsa le faltaba queso”.
Dr. Pablo Sutelman, H. Argerich
“Nunca diga ‘no me toque’ o ‘me gustaría que me atendieran de tal forma’, actuamos de acuerdo con el procedimiento que sea necesario”.
Ricardo Martínez, paramédico
“Asigne a una persona como responsable para recibir y brindar información a la familia, porque si cada uno de ellos pregunta lo mismo una y otra vez, interfieren en la fluidez con que se proporciona el servicio”.
Alberto López, médico cirujano
6. No diga mentiras
“Si falsea información tarde o temprano nos daremos cuenta, pues en algún momento caerá en contradicciones acerca de su historia clínica”.
Ángeles Velázquez, jefa de guardia
“Ocurre muy frecuentemente que, por la condición médica actual o su patología previa, no recuerdan o confunden los datos que solicitamos cuando realizamos el interrogatorio médico. Esto es muy importante, porque en un paciente lúcido el resultado de un interrogatorio adecuado acerca la posibilidad del diagnóstico en un 80 por ciento de los casos”.
Dr. Hugo Peralta, Hospital Italiano
“En infinidad de ocasiones nos encontramos con personas que reportan problemas para respirar o inconsciencia, pero curiosamente cuando los paramédicos les levantamos la mano y se las dejamos caer sobre su cabeza mágicamente no la golpea, una clara señal de que están fingiendo”.
Benjamín Martínez, paramédico
“Algunas mamás primerizas que aún no dilatan lo suficiente, fingen vómitos y desmayos para que sean atendidas a la brevedad posible”.
Alberto López, médico cirujano
“Me han tocado pacientes que aseguran haber consumido ‘sólo una copita’, pero es evidente que las cantidades fueron mayores”.
Alberto López, médico cirujano
7. Cuide sus modales
“Es increíble, pero cuando llegan a la sala de guardia tanto los pacientes como los familiares tienen apuro por entrar y apenas se estabiliza al enfermo insisten en salir. No los queremos retener, deben tener por seguro que tan pronto se recuperen serán los primeros en abandonar el hospital”.
Patricia Morales, médica pediatra
“La buena actitud hace la diferencia, y aunque en las salas de guardia el panorama suele ser desalentador, la actitud positiva ayuda a que todos tomemos las mejores decisiones”.
Nancy Aguilar, médica otorrinolaringóloga
“El hospital no es un hotel. Hay pacientes internados desde hace meses que creen que lo es, ya que les traen la comida, les hacen la cama y pasean por el pasillo como en su propia casa.”
Dr. Pablo Sutelman, Hospital Argerich
“Si nos ven que una vez atendida la emergencia nos reímos y continuamos con la vida, no es falta de sensibilidad ante lo que le ocurre al paciente o a la familia. Tenemos que hacerlo para sacar el estrés que también a nosotros nos produce cada evento”.
Ricardo Martínez, paramédico
“Llegamos a recibir amenazas de los familiares mientras damos atención, haremos todo lo que esté en nuestras manos. Deben evitar ser prepotentes y dejarnos actuar con libertad”.
Octavio Ávila, médico cirujano
“Cuando el paciente se relaja es más fácil ayudarlo y lograr que a las enfermeras nos vean como a una compañera y confidente, a veces incluso hasta logramos hacerlos reír”
Tanya Odette Rinza, enfermera general
8. No hacemos milagros
“Infinidad de ocasiones requerimos la realización de estudios clínicos o hacer uso del quirófano para sanar al paciente, pero si los familiares nos frenan por estar pensando en el costo económico del procedimiento cuando se trata de hospitales privados, no podemos actuar hasta que ellos lo decidan”.
Patricia Morales, médico pediatra
“No recurra a remedios caseros; pueden complicar aún más el cuadro. Por ejemplo, ante una quemadura, no debe aplicarse dentífrico ni aceite en la zona. Sí hielo o un conservante congelado. Cualquier otra cosa que se coloque no sólo no es terapéutico, sino que puede complicar la quemadura con una infección”.
Dra. Gabriela Narizano, médica pediatra
“Por más que queramos, no tenemos la capacidad para atender exclusivamente a un paciente, a veces llegamos a nuestro cargo a diez, aunque siempre tratamos de darles la confianza de que estarán bien atendidos”.
Tanya Odette Rinza, enfermera general
“Con respecto al diagnóstico, siempre diremos la verdad por más dura que sea. La información completa y veraz es un derecho del paciente y una obligación del médico tratante”.
Dr. Alberto J. Machado, Hospital Alemán
“Existen zonas de difícil acceso, así que si le toca ser la persona que realizó el primer contacto con la ambulancia, procure que alguien espere la ambulancia en algún punto para guiarla hasta el lugar donde está el paciente”.
Carlos Erreguin, paramédico
“No nos culpe si el estado de salud no mejora inmediatamente o los resultados no son los esperados. No siempre depende de nosotros”.
Ricardo Martínez, paramédico
9. Ayúdenos a trabajar
“Las sugerencias a veces nos ayudan, pero a veces no. El libre acceso a la información a través de Internet hace que todos estemos más informados y muchos pacientes nos sugieren indicaciones, medicamentos o tratamientos. Dependiendo del caso, se le da relevancia o no”.
Dr. Alberto J. Machado, Hospital Alemán
“Si tiene varios días con malestares, no llame a la ambulancia ni vaya a la guardia, mejor acuda al médico”.
Carlos Erreguin, paramédico
“Facilita mucho el traslado y el ingreso a la guardia, el hecho de que se sepa con claridad si la persona lesionada cuenta con seguro médico y si prefiere ser llevado a un hospital particular, así que por favor procure tener todos esos datos a la mano”.
Ángeles Velázquez, jefa de guardia
10. Sea agradecido
“Hacemos esta labor por amor al arte, por las ganas que tenemos de ayudar a nuestro prójimo. No existe mejor gratificación para nosotros que saber que contribuimos de una u otra forma a mitigar el dolor físico y emocional de un ser humano”.
Tanya Odette Rinza, enfermera general
“Trabajo en la Cruz Roja como médico cirujano por vocación, no conozco otro mundo que no sea el de la medicina y crecí queriendo hacerlo propio. Lo que me impulsa cada día a esforzarme en mi labor es ver que las personas salen con vida de la sala de urgencias”.
Octavio Ávila, médico cirujano
“Me apasiona ser paramédico, me hace sentir bien saber que soy útil y que puedo ayudar a los demás. Lo hago por entrega al ser humano”.
Carlos Erreguin, paramédico