Aunque es más frecuente ir al médico al envejecer, hay ciertos estudios que no deben omitirse.
Fuente: Salud a Diario
Entre los exámenes imprescindibles, se encuentran:
Analítica de sangre y de orina
Incluye el hemograma donde se ve el estado de nuestros
glóbulos rojos y blancos. Bioquímica: en el análisis bioquímico se recogen
los niveles de glucosa, ácido úrico, colesterol total, colesterol HDL y LDL,
bilirrubina, creatinina, triglicéridos, fosfatasa alcalina y proteínas totales.
Análisis de orina
Se estudian y buscan elementos anormales en el pH, la
densidad de la orina, la glucosa, las proteínas y el sedimento. Y en el
caso de los hombres, se incluye también el valor de PSA (antígeno prostático
específico), que es la proteína que producen tanto las células normales como
las malignas de la glándula prostática. Aunque sería necesario realizar más
pruebas, puede ser la primera señal de la presencia de un cáncer de próstata.
Medición de la presión arterial
En el resultado de este examen, la sistólica debe estar
entre 130 y 139mmHg, y la diastólica, debe encontrarse entre 80 y 89mmHg. Si
estas mediciones dan un resultado superior a lo recomendable, el médico
indicará el procedimiento a seguir.
Examen colorrectal
A partir de los 65 años, hay que someterse a este examen
cada año, con el fin de detectar el cáncer colorrectal precozmente, ya
que es un tipo de cáncer que no siempre muestra señales evidentes.
Examen para comprobar el estado del corazón
Se busca detectar problemas cardíacos o alguna alteración
metabólica. Es recomendable que los adultos mayores con factores de riesgo
para desarrollar enfermedades cardiovasculares, como aquellos que fuman y toman
bebidas alcohólicas, los que presentan sobrepeso u obesidad, o tienen
hipertensión arterial, diabetes de tipo 2, colesterol alto, o antecedentes
familiares de patología cardíaca, y -especialmente los que hayan sufrido algún
accidente cardiovascular previo- se realicen anualmente un electrocardiograma.
Visita rutinaria al dentista
Aunque todas las personas deberían ir al dentista al meno suna vez al año, esta recomendación es aún más importante en el caso de los
adultos mayores de 50 años que ya suelen tener alguna pieza postiza de la
dentadura, prótesis, empastes, etcétera.
Revisión ocular
Es recomendable acudir en periodos comprendidos entre uno
y dos años para prevenir trastornos oculares, tanto leves como graves.
Examen del oído y de la capacidad auditiva
Se aconseja a partir de los 50 años, aunque aparentemente no
se perciba un problema, ya que en muchas ocasiones el paciente no es consciente
de que cada vez oye peor.
Mamografía y citología en la mujer
Las recomendaciones médicas indican que las mujeres deben realizarse una mamografía en períodos de uno o dos años hasta los 75 años;
y es que a partir de los 60 años las posibilidades de padecer un cáncer de mama
aumentan.
Examen de próstata para los hombres
A partir de los 50 años es importante que los varones
tomen importancia de cuándo y por qué motivos deben acudir al urólogo (alteraciones
en la micción, disfunción eréctil, la curvatura del pene…) y los síntomas de
alerta (sangrado, escozor genital, aparición de verrugas, aparición de un
bulto…) que indican que deben pedir cita con el especialista y acudir sin
esperar a las revisiones rutinarias.
Observe su piel de cerca
Aunque también hay que revisar la piel de los más pequeños,
prestando especial atención a sus lunares y verrugas, el cáncer de piel es
el más común entre los adultos mayores.
Y, finalmente, deben controlarse rutinariamente el peso y la
altura. Evitar la obesidad durante toda la vida es fundamental para prevenir
ciertas enfermedades asociadas al sobrepeso, y también para sortear una
peor calidad de vida; ya que tener kilos de más conlleva mayor cansancio y
fatiga al caminar, problemas para asearse y vestirse, y la pérdida de otras
capacidades físicas.