El Helicobacter pylori, principal causante de la gastritis,
se ha declarado carcinógeno.
Fuente: Salud a Diario
La infección crónica por la bacteria Helicobacter pylori
(H. pylori) fue declarada “carcinógeno humano conocido”. Se trata del
microorganismo que es corresponsable de muchas úlceras gástricas. La decisión
de incluirlo como tal, en el Informe sobre carcinógenos del Programa Nacional
de Toxicología (NTP) de Estados Unidos, se debe a la evidencia de que la
inflamación antes detallada genera la aparición de la enfermedad. Así, se eleva
256 la lista total de sustancias que, se sabe o se prevé razonablemente, causan cáncer en humanos. La publicación de este informe coincide con el 50º
aniversario de la Ley Nacional contra el Cáncer de 1971, que inició la guerra
nacional contra el cáncer en el país citado.
Infección crónica por H. pylori
H. pylori es una bacteria que coloniza el estómago y
puede provocar gastritis y úlceras pépticas. La mayoría de las personas no
presentan síntomas. Sin embargo, la infección crónica puede provocar cáncer de
estómago y un tipo poco común de linfoma de estómago. La infección ocurre
principalmente por contacto de persona a persona, especialmente en condiciones
de viviendas hacinadas, y puede ocurrir al beber agua de pozo contaminada con
H. pylori. Otro cancerígeno nuevo, sumado en el informe, es el trióxido de
antimonio, sustancia que se utiliza principalmente como componente de
retardadores de llama en plásticos, textiles y otros productos de consumo. La
exposición más alta ocurre entre los trabajadores que producen la sustancia o
la usan para fabricar estos productos ignífugos. Aún así, otras personas están
potencialmente expuestas a niveles bajos de trióxido de antimonio al respirar
aire exterior contaminado o polvo debido al desgaste de productos de consumo
tratados con los retardantes de llama, como alfombras y muebles. Si bien en
Estados Unidos, agencias estatales y federales limitan la exposición a la
sustancia en el lugar de trabajo y el medio ambiente mediante regulaciones, en
muchos países los resguardos son nulos. Finalmente, el informe destaca otro que
seis ácidos haloacéticos (HAA, según su sigla en inglés), encontrados como
subproductos de la desinfección del agua, también provocan cáncer. Sucede que
el tratamiento del agua elimina los contaminantes y los agentes causantes de enfermedades
del agua potable. Lamentablemente, estos HAA se forman durante la desinfección
del agua a partir de una reacción entre los agentes desinfectantes a base de
cloro y la materia orgánica en la fuente de agua. Aproximadamente, 250 millones
de residentes de EE. UU. usan sistemas de agua comunitarios y están
potencialmente expuestos a ellos en el agua desinfectada. Las sustancias en
cuestión son: ácido bromocloroacético (BCA), ácido bromodicloroacético (BDCA),
ácido clorodibromoacético (CDBA), ácido dibromoacético (DBA), ácido
dicloroacético (DCA) y el ácido tribromoacético (TBA).