Hasta el 90% de casos que pueden prevenirse
al incrementar el ejercicio de forma gradual y hacer gimnasia aeróbica y
ejercicios de estiramiento y fortalecimiento con regularidad.
El uso excesivo o incorrecto de las articulaciones y los
músculos ocasiona la mayor parte de los casos de tendinitis y bursitis. No
deje de hacer ejercicio. En lugar de eso, siga estos consejos para seguir
moviéndose sin sufrir lesiones.
• Contrate a un entrenador personal por una o dos sesiones
para que evalúe los ejercicios que usted realiza con frecuencia e identifique los
movimientos que puedan estar causando un daño innecesario a las articulaciones
o los tendones.
• Comience lentamente. Al igual que el agua de la ducha demora unos minutos en calentarse, sus músculos y articulaciones demoran unos minutos en hacerlo después de comenzar a hacer ejercicio.
• Sea constante. Esto significa que debe ejercitarse varias veces por semana, no sólo una o dos veces por mes. También significa que no debe participar en un partido de fútbol competitivo si hace tiempo que no juega o hace ejercicio. Aumente los ejercicios en un 5 o 10 por ciento como máximo cada semana, con relación a la duración o al peso que levanta.
• Alterne las actividades durante la semana. Por ejemplo, si
se ejercita con peso dos veces por semana, dedique un día a los ejercicios
para las piernas y un día para los ejercicios de la parte superior del cuerpo.
Si corre tres veces por semana, ejercítese en una bicicleta el resto de los
días. Si hace trabajo intensivo en el jardín un día, riegue el césped o
salga a caminar al día siguiente.
• Descanse. Tómese al menos un día de descanso por semana.
Y si después de hacer ejercicio le duelen las articulaciones, aplíquese hielo
para aliviar la inflamación.
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Muy buena nota