Nuevas investigaciones revelan los beneficios que aporta al
corazón el ejercicio de subir escaleras.
Fuente: Salud a Diario
Un equipo de investigadores de la Universidad McMaster que
estudió a pacientes cardíacos, encontró que las rutinas de subir escaleras,
ya sean vigorosas o moderadas, brindan importantes beneficios cardiovascularesy musculares. Los hallazgos abordan las barreras al ejercicio citadas
con mayor frecuencia: tiempo, equipo y acceso a las instalaciones de los
gimnasios. “El subir escaleras de manera breve y vigorosa, junto con el
ejercicio tradicional de intensidad moderada, cambió el estado físico, que es
un factor clave para predecir la mortalidad después de un evento cardíaco”,
dice Maureen MacDonald, una de las investigadoras principales de ambos estudios
y profesora del Departamento de Kinesiología de McMaster.
Ejercicio… ¡sin necesidad de equipos!
Si bien es ampliamente conocido que el ejercicio y los
cambios en el estilo de vida reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular
secundaria, las estadísticas sugieren que menos de una cuarta parte de todos
los pacientes cardíacos se adhieren a los programas de acondicionamiento
físico. Los investigadores trabajaron en estrecha colaboración con el
Centro de Rehabilitación y Salud Cardíaca del Hospital General de Hamilton para
desarrollar un protocolo de ejercicio que no requiriera equipo o monitoreo
especializado y que pudiera realizarse fácilmente fuera de un laboratorio.
Los participantes con enfermedad de las arterias coronarias que se habían
sometido a un procedimiento cardíaco fueron asignados al azar a ejercicio
tradicional de intensidad moderada o subir escaleras vigorosas: tres rondas
de seis tramos de 12 escalones, separadas por períodos de recuperación de la
caminata, donde los participantes seleccionaban su propio ritmo de paso. Los
investigadores compararon los resultados y encontraron que las personas que
habían hecho ejercicio tradicional y las que habían subido escaleras aumentaron
su aptitud cardiorrespiratoria después de cuatro semanas de entrenamiento
supervisado, y mantuvieron esos niveles durante ocho semanas adicionales de
entrenamiento sin supervisión. También informaron una mejoría muscular sustancial. “Estos pacientes que se habían sometido a una derivación coronaria
(bypass) o a un procedimiento de stent tenían un músculo comprometido, en
comparación con los pacientes sanos de la misma edad (grupo control)”, ex-
plica Stuart Phillips, coautor de los estudios y profesor del Departamento de
Kinesiología de McMaster que supervisó el análisis de tejido muscular tomado
durante el estudio. Se habían realizado muy pocos estudios sobre el impacto
del ejercicio en el músculo de los pacientes cardíacos. Este análisis muestra
que estos aún pueden reparar y desarrollar el músculo perdido. “Incluso en
un período breve, ya sea de intensidad moderada, con entrenamiento continuo o
subir escaleras con alta intensidad, hubo adaptaciones beneficiosas en los
músculos”, explica Phillips. “Las mejorías fueron claras”, concluye.