Aunque no lo crea, los ejercicios de fuerza muscular sirven
muchísimo como entrenamiento para el cerebro.
¿Qué es la fuerza muscular?
La fuerza muscular es la capacidad de los músculos para ejercer una fuerza contra una resistencia. Los ejercicios que recurren a la
fuerza muscular producen esfuerzos importantes que generan una hiperpresión
en el sistema sanguíneo, sobre todo a nivel del cerebro. Estimulan el
metabolismo y la capacidad del organismo para quemar calorías, mejoran las
capacidades físicas y aumentan el tono muscular. Desde un punto de vista
neurológico, la orden de contracción es dada primeramente por el cerebro, más precisamente
en el lóbulo frontal, punto de partida del sistema motor (coordinación muscular
y control de los movimientos de la cabeza y del cuello). Esa orden es
encaminada enseguida desde las neuronas motoras hasta los músculos, bajo la
forma de señales eléctricas. Existen dos tipos de neuronas motoras: las neuronas
motoras centrales, que van del cerebro a la médula espinal; y las neuronas
motoras periféricas que unen la médula espinal con los músculos. Nuestra fuerza
muscular depende del estado de nuestros músculos. Ahora bien, a partir de los
65 años ésta disminuye en promedio 2% por año. Trabajar la fuerza muscular
previene también la pérdida de masa muscular debida al envejecimiento. Y
esto no es todo: usted adoptará una mejor postura y consolidará su masa ósea,
luchando así contra enfermedades como la osteoporosis.
Tonifique los músculos y el cerebro
Asociar actividades de resistencia y ejercicios de refuerzo (flexiones,
abdominales...) intensifica su eficacia y su acción benéfica sobre el
cerebro. Los estudios científicos sobre los ejercicios de fuerza muscular
muestran que una práctica regular mejora la autoestima y la moral, mientras que
la ansiedad y la frecuencia de la depresión disminuyen entre los
individuos predispuestos. Además, este tipo de actividades preserva las neuronas,
sobre todo aquellas ligadas a las funciones cognitivas (adquisición de
nuevos conocimientos, memoria, etc.); y tienen también un efecto neuroprotector
contra el mal de Alzheimer. Para un efecto óptimo, los ejercicios de fuerza deben
ser realizados 2 veces por semana, bajo la forma de ejercicios que utilizan los
principales grupos musculares, de 8 a 12 repeticiones de cada uno de los
movimientos. Tonificando sus músculos, conservará durante más tiempo su
autonomía funcional y estará menos expuesto a las caídas.