Las excusas sobran, lo importante es saber cuándo tenemos
motivos para no ejercitarnos y cuándo estamos evitando hacerlo.
Estas son algunas de las excusas más frecuentes que las personas dan para evitar el ejercicio.
1. Mi salud es mala
Esta es la razón más común entre las personas mayores para
no hacer ejercicio, según un estudio estadounidense. Pero, en general, estar
enfermo no es un motivo para evitar el ejercicio y, de hecho, ser más
activo puede ayudar a aliviar el dolor y muchos síntomas.
2. Lleva demasiado tiempo
El secreto es incluir el ejercicio en la vida cotidiana tanto
como sea posible. Si se inscribe en un gimnasio o en una clase, vaya a un lugar
que esté cerca de su casa o camino a algún lugar al que asiste de manera
habitual. Y dé prioridad al ejercicio; piense que es tan esencial como
la limpieza de los dientes.
3. Me resulta incómodo
Según una investigación que observó los motivos que impiden
que las personas mayores se ejerciten, muchos expresaron una aversión a la
sudoración, respiración pesada y dolor muscular, e imaginaron (erróneamente)
que son perjudiciales. Los signos de esfuerzo físico son la prueba de que se
está poniendo en forma.
4. Estoy demasiado gordo para estar en forma
Puede estar en forma, aun si tiene sobrepeso. Eso es lo que
descubrió un profesor de ciencia en la Universidad de Carolina del Sur, EE.
UU., al estudiar lo que denomina “la paradoja de la obesidad”. La baja
capacidad cardiorrespiratoria y la inactividad representan una amenaza mayor
que la obesidad. Estar en forma y tener sobrepeso es mejor que no estar en forma
y ser delgado.