La actividad de andar en bicicleta, buena para la salud y
apta para todas las edades, puede aprovecharse más a fondo.
Fuente: cuidateplus.marca.com
Evita la obesidad y ayuda a controlar el peso; reduce los
niveles de estrés, combate la depresión y la osteoporosis, fortalece los
músculos… Los beneficios de andar en bicicleta son numerosos. Sin embargo,
cuando las temperaturas empiezan a subir hay que tomar ciertas precauciones
para no padecer problemas como el golpe de calor. Esta nota publicada en el
portal Cuidateplus.marca. com enumera algunas medidas que conviene tener en
cuenta para no sufrir inconvenientes.
LA HIDRATACIÓN ES CLAVE
Los expertos advierten que se debe tomar agua fresca, no
helada. “El agua actúa regulando la temperatura corporal mediante la sudoración,
transporta nutrientes a las células y participa en todas las reacciones
químicas del organismo, por ello el agua congelada puede ser un problema al
entrar en contacto con nuestro cuerpo, ya que este se encuentra en condiciones
de mucho calor”.
Asimismo, hay que evitar las bebidas con gas o azucaradas, al igual que las grandes ingestas de agua: “lo ideal es beber
pequeños sorbos cada 10-15 minutos, aunque puede variar dependiendo del calor o
del esfuerzo realizado. Además, para una actividad algo más intensa, deben
tomarse bebidas isotónicas que incluyan sales minerales como sodio”, señalan
los especialistas.
VIGILE LAS HORAS
Cuando una persona se dispone a realizar alguna actividad
física es aconsejable que evite las horas de más calor. Por lo tanto,
tal y como señalan los expertos, las primeras horas de la mañana o las últimas
de la tarde son las más recomendadas. No obstante, lo más aconsejable es
informarse sobre el pronóstico para ese día.
¿CUÁL ES LA VESTIMENTA APROPIADA?
La indumentaria ideal es aquella que, por sus
características técnicas, favorece la transpiración, como la ropa de ciclismo,
ya que está diseñada para que al pedalear se eviten rozaduras e incomodidades.
No obstante, “cuando no se cuenta con este tipo de ropa, se debe utilizar una
relativamente ajustada y que no tenga costuras excesivas en zonas como la
entrepierna o las axilas”, añaden los profesionales. Del mismo modo, el
calzado diseñado para la práctica ciclista es el adecuado, pero unas zapatillas
deportivas cómodas que permitan un pedaleo continuo y eviten perder el control
del pedal, o caerse al suelo, también son adecuadas.
¿CADA CUÁNTO TIEMPO ES NECESARIO PARAR?
Los especialistas indican que se debe frenar cada cierto
tiempo, dependiendo del ritmo y del nivel de cada persona. “Los niños y las
personas mayores deben hacerlo cada 15 minutos o antes si sienten fatiga o cansancio.
En adultos, cada media hora es suficiente, aunque dependerá del nivel del ciclista
y la ruta que se tome”, subrayan.