Esta actividad física tiene grandes beneficios para todas
las edades, pero es muy provechosa para las personas mayores.
Fuente: healthline.com
La musculatura se debilita, y el cuerpo se siente más frágil;
cuesta más moverse y hasta el equilibrio se ve afectado: durante la tercera edad,
el físico experimenta grandes cambios que impactan en la vida cotidiana. En las
personas mayores, es frecuente el temor a experimentar caídas o lesiones que
suelen traducirse en pérdida de independencia y limitan la sensación general de
vitalidad.
La buena noticia es que un programa de ejercicios apropiado
y bien diseñado puede ayudar a aliviar o mejorar los síntomas típicos del
envejecimiento. Pilates es un excelente método de bajo impacto para trabajar
todo el cuerpo, que se caracteriza por ayudar a alinear y fortalecer la estructura
corporal.
Independientemente de su edad, estado físico o capacidad,
nunca es tarde para comenzar a practicar este ejercicio. Se trata de un método de
trabajo que se adecua a su habilidad y fuerza, y que favorece su vitalidad con miras
al futuro. A continuación, conozca más sobre este método para adultos mayores.
¿QUÉ ES PILATES?
Originalmente conocido como “Contrología”, es un sistema de
ejercicios desarrollado por Joseph H. Pilates a comienzos del siglo XX. Joseph
Pilates vivió e internalizó profundamente su trabajo, y mantuvo su fuerza y
vitalidad hasta bien avanzados sus 80 años. Popularmente conocido como una rutina
de trabajo enfocada en el núcleo o centro, es, en realidad, un ejercicio para
todo el cuerpo.
Fue diseñado con el objetivo de alinear el cuerpo mediante
la corrección de desequilibrios musculares y la incorporación de ciertos patrones
de movimiento. Se trabaja con la respiración y con los músculos estabilizadores
más pequeños y profundos. Proporciona soporte a las articulaciones a partir de la
búsqueda del equilibrio entre la fuerza, la movilidad y la flexibilidad. Existen
más de 600 variaciones de ejercicios que se pueden realizar, ya sea con
máquinas especializadas o sobre colchoneta.
BENEFICIOS DEL PILATES PARA ADULTOS MAYORES
Son muchos los estudios que señalan la inmensa cantidad de
beneficios que derivan de esta práctica en diferentes fases de la vida. Por
supuesto que siempre es preciso consultar a su médico antes de embarcarse en
cualquier programa de ejercicios y, si tuviera algún problema de salud, es
preferible trabajar en forma individual con un instructor calificado en una clase
especializada. A continuación, algunas ventajas de esta actividad que resultan
especialmente importantes para etapas avanzadas de la vida.
1. PUEDE MEJORAR LA DENSIDAD ÓSEA
Diversos estudios muestran que el Pilates puede mejorar
la densidad ósea, especialmente en mujeres posmenopáusicas. ¿Por qué es importante?
Una densidad ósea baja indica que los huesos pueden fracturarse con mayor
facilidad, aun al realizar sencillas actividades cotidianas, estar de pie o
caminar. Mantener la densidad ósea a medida que se envejece es importante para
contrarrestar la aparición de la osteopenia y la osteoporosis. Si mantener
la densidad ósea es uno de sus objetivos, pruebe Pilates con máquinas. A
diferencia del trabajo en colchoneta, los ejercicios realizados en máquinas
trabajan la resistencia con resortes que funcionan como “pesas”.
2. CORRIGE LA POSTURA
¿Cuántas historias hemos escuchado de personas que se encogen a medida que pasan los años? ¿O que comienzan a encorvarse hacia adelante? La falta de alineación y la mala postura pueden atribuirse tanto a la pérdida de densidad ósea como a los malos hábitos. Pero a medida que envejece, estas cuestiones acentúan la compresión de articulaciones y órganos, así como la rigidez y el desequilibrio muscular, lo que siempre se traduce en dolor. Este método se enfoca en alinear y equilibrar el cuerpo con énfasis en generar comodidad y movilidad en las articulaciones. La combinación de fuerza y flexibilidad en los músculos, junto con una mayor conciencia de la alineación, suele resultar en una mejor postura.