Esta planta representa una forma de aliviar el dolor por
golpes o caídas de forma natural y económica.
Fuente: Salud a Diario
No hay persona que se haya podido salvar de alguna caída en
su vida. Claro, de seguro estarás pensando: ¿A qué tipo de caídas se refiere? A
la más simple, a esa lesión ocasionada por una caída o golpe y que conocemos
como contusión, lesión que afecta tejidos, músculos y/o la articulación, y que
-por lo general- se trata de un golpe leve a moderado. En todos esos casos,
lo importante es que podemos recurrir al “uso de formulaciones naturales, como Árnica
montana L.” (1) que ayuda a absorber más rápido el hematoma, calmar el dolor y
bajar la inflamación, convirtiéndose así en un aliado al momento de querer
disminuir los efectos de una contusión; en particular de aquellos deportistas o
futbolistas que reciben constantemente golpes y caídas, y para toda actividad
mayor- mente expuestas a lesiones por golpes. Debemos reconocer que, a lo largo
de nuestra vida, serán incontables las ocasiones en las que tendremos que
lidiar con esas pequeñas contusiones, golpes, distensiones u otras contracturas
como consecuencia de algún accidente, el que puede ocurrir en cualquier momento
y durante actividades cotidianas, como es estar limpiando la casa y que un
objeto pesado caiga sobre un pie, lesionarnos un tobillo al bajar una escalera,
pegarle por accidente a un mueble o chocar con la esquina de la cama, con el
consecuente daño en alguna parte de nuestro cuerpo. Todos los golpes descritos, con el tiempo se convierten en el típico moretón, producto de que la sangre
queda atrapada debajo de la piel; pero como dicen por ahí, “todo lo que sube,
baja”. Esto es, podemos dejar que los días y el cuerpo hagan lo suyo como parte
de ese sabido equilibrio natural, dejando que la inflamacion y el moretón
transiten por un arcoíris de múltiples colores, además de requerir una dosis
extra de tolerancia al dolor. O podemos darle algunas ayudas que harán que nos
recuperemos mucho antes. Sin duda, debemos considerar que también podemos estar
frente a cuadros más complejos, pudiendo haber lesiones internas más allá del
hematoma, en especial cuando se trata de golpes en la cabeza, siendo lo más acertado
la asistencia médica de urgencia; de ahí que los expertos hacen hincapié en que
existen diferentes tipos de contusiones según su gravedad y la intensidad del
golpe que las origina.
Los beneficios del árnica
Los productos basados en Árnica montana L. activan la matriz
extracelular, con efectos positivos en la adhesión y migración celular durante
el desarrollo del tejido y su reparación. ¿Qué quiere decir esto? Que Árnica
montana L. contiene sustancias activas, que le otorgan propiedades analgésicas
y antiinflamatorias, y que -adicionalmente y de acuerdo a estudios
existentes- se ha podido demostrar, ayudan en la regeneración del tejido
conjuntivo; tejido que es fundamental, puesto que sostiene y protege a otros
tejidos y órganos, como son los huesos, el cartílago, colágeno, músculos y
articulaciones, entre otros. Dicho tejido es un componente primordial y en
caso de lesiones de origen traumático, donde los tejidos han sido impactados o
dañados, se requiere de sustancias que promuevan o favorezcan su recuperación,
y el desarrollo de tejido nuevo para una correcta cicatrización, dando forma a
estructuras firmes que permitan que la persona recupere la movilidad y, por
sobre todo, su autonomía, liberándose del dolor. No cabe duda, de que los
moretones y contusiones son dos de las indicaciones más conocidas del árnica.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, también se reconocen sus efectos
positivos en la recuperación de lesiones musculares, contracción y fatiga
muscular, así como esguinces, fracturas, mialgias por sobreesfuerzo,
traumatismos edematoso y hemorragias, haciéndola propicia para uso antes y
después de cirugías menores, intervenciones odontológicas, postoperatorios de
cirugías estéticas disminuyendo la hinchazón, y útil en el dolor por osteoartritis
entre otros. Los medicamentos con acción biorreguladora, como el árnica.
debidamente estandarizada, permiten una acción completa e integral sobre
nuestro organismo para la activación de los mecanismos necesarios que sean
capaces de actuar en las etapas de reparación, devolviéndole su funcionalidad
plena, además de controlar el proceso doloroso e inflamatorio del tejido
dañado.