Es más frecuente de lo que creemos atacar a las personas
veganas por sus decisiones de alimentación.
Fuente: theconversation.com
1. “La dieta vegana tiene un efecto negativo en el medioambiente”
El medioambiente es algo que nos incumbe a todos. En los
últimos años se ha desarrollado una mayor y mejor conciencia de la necesidad
inminente de cuidar la naturaleza. Poner en práctica una dieta vegana o
vegetariana no solo implicaría llevar a cabo una alimentación libre de
alimentos de origen animal, sino también consumir productos y servicios que
posean un componente ecológico.
Aunque esto no es estricto en el concepto de la dieta
vegana, sí suele ir ligado a esta filosofía en gran parte de los casos. No
obstante, en cuanto a la disminución del impacto medioambiental, se observa una
alta variabilidad entre individuos. Muchos vegetarianos y veganos tienen
mayor impacto ambiental que algunos omnívoros. Además, independientemente de
los beneficios ambientales de las dietas basadas en plantas, existe la
necesidad de pensar en términos de hábitos dietéticos individuales.
2. “Los veganos no consumen suficiente proteína”
La proteína no está presente únicamente en alimentos deorigen animal. Hoy en día, disponemos de una amplia variedad de alimentos y
productos alimenticios ricos en proteínas. Por ejemplo, la soja (en forma de
soja texturizada, tofu o en vainas), las legumbres (garbanzos, lentejas, chauchas),
los frutos secos (nueces, castañas de cajú, almendras, pistachos) y las semillas
(pipas de girasol y calabaza, sésamo, lino, chía). Es conveniente aclarar que
la proteína vegetal posee una digestibilidad menor, ya que, para su absorción,
hay que romper la pared celular de la planta para acceder a ella.
Además, estos alimentos contienen antinutrientes, como
los fitatos o los taninos, que pueden dificultar la absorción de algunos
nutrientes. Por ello, es importante cocinar correctamente las legumbres y
la soja antes de consumirlas, lo que se consigue con remojo, germinación y
cocción.
3. “Es necesario el consumo de carne para estar sano”
Como hemos visto, es posible llevar una dieta saludable sin
alimentos de origen animal. Pero es imprescindible organizar de manera correcta
la alimentación con el fin de asegurarnos de que se cubran todas las
necesidades nutricionales.
Para ello, podemos buscar nuevos alimentos que sustituyan
los valores de la carne y el pescado. Es conveniente dedicar tiempo a
informarse y buscar esos alimentos para encontrar un equilibrio.
Recordemos que no siempre es saludable la gran oferta de
imitaciones de la carne presente en los diferentes comercios. En la mayoría de
los casos, son alimentos procesados de mala calidad nutricional que presentan
azúcar y sal añadida, grasas vegetales hidrogenadas y aditivos saborizantes
innecesarios.
4. “Ser vegana y estar embarazada es peligroso”
El período preconcepcional y el embarazo son etapas vitales
importantes en los que la alimentación debe ser cuidada de manera minuciosa.
El desequilibrio en la cantidad de nutrientes ingeridos puede ocasionar daños
en la madre gestante y el bebé.
La evidencia científica disponible muestra que las dietas
vegetarianas y veganas bien planificadas pueden considerarse seguras durante el
embarazo y la lactancia. Pero requieren una gran conciencia para una
ingesta equilibrada de nutrientes clave: vitamina B12, hierro, yodo, vitamina
D, calcio, etc.