Conozca todo sobre la planta de la yerba, ingrediente infaltable en
la cocina de los argentinos.
En estado silvestre, alcanza una altura de entre 12 y 16 metros y
existen yerbales de hasta 100 años en algunas reducciones jesuíticas. Para
poder realizar la cosecha, las plantas son podadas a una altura de 3 metros. La
Argentina es el principal productor mundial de yerba mate, en la Argentina
se cultiva únicamente (por su clima y suelo rojo) en Misiones y nordeste de
Corrientes.
En el año 2017, la producción de yerba mate para el mercado
interno fue de casi 260 millones de kilos por año, lo que implica cosechar
alrededor de 780 millones de kilogramos de hoja verde de yerba mate. Esto
quiere decir que para producir 1kg de yerba mate, se necesitan 3 kg de hojas
verdes, porque durante el secado, el producto pierde agua y peso.
¿Cuántos kilos de yerba mate se consumen por habitante?
En base a los datos del último censo, somos 41 millones de argentinos,
entonces consumimos en promedio 6,34 kg por habitante por año. La yerba mate
está presente en más del 90% de los hogares argentinos.
¿Cómo se produce la yerba?
En todo el proceso de producción, desde la cosecha hasta el
envasado, la yerba mate solo recibe calor para el secado, tiempo de
estacionamiento y molienda. De esta manera se obtiene un alimento natural,
con excelentes cualidades nutricionales. Se desarrollan plantines con semillas
maduras y se los conservan hasta los 7 centímetros. Los plantines permanecen
en viveros entre 9 y 12 meses y luego son trasladados a campo.
Transporte de la yerba
El transporte desde el campo donde se cosecha
al secadero se realiza con vehículos en los que se dispone el material verde en
“raídos” que son lienzos plásticos (“ponchadas”) atados en sus cuatro puntas
reduciendo así el volumen de ese conjunto
de hojas y ramas “quebradas” seleccionadas.
También tanto el material proveniente de la cosecha mecanizada como
manual suele transportarse “a granel” en carrocerías “jaula” especialmente
adaptadas.
Cosecha de la yerba
A los cuatro años la planta alcanza un desarrollo apto para la poda
o cosecha. Actualmente se realiza de
manera generalizada manualmente y también en forma mecanizada en algunos
establecimientos con máquinas automotrices.
Si bien en yerbales recién implantados se inicia hacia el 4° año recién hacia el séptimo u octavo año las cosechas comienzan a tener un rendimiento comercial mucho más aceptable. El período de cosecha generalizado se extiende desde el mes de marzo hasta octubre. Actualmente de manera general se realiza todos los años pero en algunas épocas por disposiciones reglamentarias de organismos que regulaban la actividad se efectuaban cada dos años de manera programada en cada establecimiento. Esta modalidad también se aplica en algunos yerbales en recuperación o por formar parte de sistemas de manejo particulares.
Se extraen principalmente hojas maduras con
ramas que luego se seleccionan enviando al “secadero” las de pequeño diámetro y
descartando las de mayor grosor. (Este proceso se denomina “quiebra”)
La cosecha se realiza con tijera, tijerones y
serruchos y también directamente con la mano. (En este caso se arrancan
brotes con ramitas aún verdes de menor diámetro y a esta operación se la llama
“viruteo”). En los últimos años se han incorporado también algunas modernas
“tijeras electrónicas” que disminuyen el esfuerzo del operario y asimismo
aumenta la rapidez del trabajo y la calidad del corte.
Sapecado y secado de la yerba
En estos procesos se somete la hoja verde a
fuego directo y al calor para reducir al mínimo el porcentaje de humedad. Esto
hace que para producir 1kg de hoja verde, se necesiten 3kg de hoja verde. Este
proceso es el que permite evitar la degradación biológica del material verde y
detiene la oxidación de sustancias logrando mantener un color verde y
adquiriendo el aroma propio perdiendo el de hoja verde. Debe ser realizado
antes de las 24 hs. posteriores a la cosecha.