Son varios los síntomas físicos que pueden deberse a la
carencia de omega 3 en la alimentación.
Fuente: vitonica.com
Falta de memoria y concentración o déficit de atención,
debido a que los ácidos grasos omega influyen en la función cognitiva.
Defensas bajas con mayor riesgo de enfermar por cualquier
causa, pues el omega 3 cumple un rol importante como antiinflamatorio
en nuestro cuerpo, y también como antioxidante que ayuda a reducir el efecto
de diferentes estresores.
Problemas cardiovasculares, ya que el omega 3 puede proteger de
procesos inflamatorios
en las arterias y reducir el riesgo de ateroesclerosis. Asimismo, este tipo de
grasas disminuye el colesterol malo e incrementa el colesterol bueno.
Cambios de humor y depresión, porque como hemos dicho,
el omega 3 influye en funciones
cognitivas y puede afectar el correcto funcionamiento del cerebro, así como las
conexiones neuronales.
Sequedad en la piel y el cabello, y eczemas, a causa de la falta de un buen antioxidante y lípido que proteja cada una de las células del cuerpo, como lo es el omega 3.
Los beneficios del omega 3
Como podemos ver, el omega 3 no debe faltar en nuestra alimentación diaria, pues las consecuencias de su déficit en el organismo pueden alterar no solo funciones cardíacas y vasculares, sino también cerebrales, cognitivas e, incluso, nuestra estética. Recordemos que el omega 3 es un ácido graso esencial que solo podemos obtener de los alimentos, porque nuestro cuerpo no lo elabora. Por ello, si usted es vegetariano, si no consume fuentes de omega 3 habitualmente o si consume en exceso aceites vegetales que en su mayoría tienen omega 6, puede faltarle omega 3 en su dieta, advierte y concluye este artículo de Vitonica.com.