Descubra
por qué se recomienda consumir entre 5 y 7 porciones de verduras a diario.
Las verduras, un combustible potente
El
cuerpo humano necesita muchos nutrientes para estar sano y funcional, pero
para la energía necesita uno solo: glucosa (azúcar) en sangre.
Nuestro cuerpo está equipado para metabolizar casi cualquier alimento en glucosa,
incluso las grasas y las proteínas. Mas, sin duda, la mejor fuente de
combustible para el cuerpo son los hidratos de carbono presentes en las
verduras. La aparición de dietas ricas en proteínas para bajar de peso ha
creado gran confusión respecto a si los hidratos de carbono son tan buenos como
se pensaba. Si bien es cierto que un elevado consumo de hidratos de carbono
simples (alimentos convertidos fácilmente en glucosa, como harina, arroz y
azúcar) aumenta la glucosa en sangre y contribuye a ganar peso, eso no es
cierto con la mayoría de las verduras. En general, los hidratos de carbono
de las verduras son complejos, lo que significa que deben ser separados muy
bien antes de que las células puedan aprovecharlos como combustible. De hecho,
los expertos en nutrición sugieren obtener 60 por ciento de las calorías
diarias de los hidratos de carbono, en particular de los complejos, presentes
en granos, frijoles y verduras ricas en almidón, como maíz y chícharos.
Las verduras son ricas en fibra
La
fibra, definida sencillamente, es el material de una planta que el cuerpo no
puede digerir. En general, parecería que las fibras aportan pocos beneficios,
pues pasan sin que el cuerpo las digiera. Pero lo cierto es justo lo opuesto. Hay
dos tipos de fibras: las solubles y las insolubles, y cada una ofrece
ventajas únicas. “Soluble” se refiere a algo que se disuelve en agua. Las fibras
solubles se mezclan con el agua y la comida en el aparato digestivo para formar
un gel viscoso que reduce la digestión y propicia que la glucosa entre al
torrente sanguíneo paulatinamente, lo que beneficia en particular a los
diabéticos Tipo 2. Este gel también se combina con las grasas y el colesterol,
lo que es favorable para el corazón. Las fibras insolubles también ayudan
mucho. Crean una sensación de saciedad, lo que ayuda a bajar de peso; aumentan
el volumen de las heces, lo que evita el estreñimiento; limpian el aparato
digestivo mientras pasan por él, lo que ayuda a prevenir enfermedades
gastrointestinales, como el cáncer de colon y la diverticulitis. No sorprende
que los cereales y las verduras sean excelentes fuentes de fibra. La coliflor,
las habas y las papas son ricas en las fibras que nuestro cuerpo necesita.
Las proteínas de calidad de las verduras
Aunque
las proteínas de verduras y otros vegetales son consideradas
"incompletas" comparadas con las de los animales, en el cuerpo se
encuentran entre sí, se conectan y forman proteínas completas cuya
calidad es igual a la de las proteínas de la carne. Una dieta de verduras, granos
y legumbres aporta los nueve aminoácidos esenciales. Por ello, una dieta
vegetariana equilibrada tiene todas las proteínas que una persona necesita.
Las verduras casi no tienen grasa
Bajar el consumo total de grasa reduce el riesgo de sufrir
afecciones cardiacas, cáncer y otros males crónicos. Cabe destacar que entre
las grasas alimenticias más sanas están los aceites vegetales, como el de
oliva y el de maíz. Estas grasas ayudan a mantener bajos los niveles de
colesterol en sangre, en tanto que las grasas animales suelen elevar el
colesterol y la grasa total en sangre. ayudan a bajar de peso
Las verduras son la comida perfecta para bajar de peso
Casi
todas, en especial las de hojas verdes, tienen pocas calorías y son una
excelente fuente de nutrientes. Por ello, pueden consumirse grandes
cantidades. Luego están las fibras en verduras, las que provocan rápidamente
sensación de saciedad y se ligan con las grasas en su recorrido por el aparato
digestivo. Los hidratos de carbono vegetales son complejos, esto es,
proporcionan excelente combustible, de modo sano y estable. Incluso los alimentos
vegetales ricos en almidón, como granos, papas, legumbres, maíz y calabaza, se
incluyen en una dieta para bajar de peso. Aunque no tienen pocas calorías, son
ricos en fibra y nutrientes y sacian bastante en pequeñas cantidades.