Esta hierba de uso no tan extendido tiene importantes
propiedades benéficas sobre la salud.
Tradicionalmente, si uno padecía hipo, insomnio o
indigestión, el eneldo era el remedio ideal. Con su ligero sabor a comino,
el eneldo tiene una larga historia en la cocina y la medicina indias.
Eneldo en la cocina
Las hojas frescas, cuyo sabor es una mezcla entre anís y
perejil, son un buen complemento para quesos suaves, salsas blancas, platos de
huevo, mariscos y pollo, ensaladas, sopas y vegetales, sobre todo para las
papas. Añada el eneldo a los platos calientes antes de servirlos, pues la
cocción reduce su sabor. Las semillas de eneldo se usan en mezclas de especias
para encurtidos, en panes (especialmente de centeno) y en condimentos
comerciales para la carne.
Eneldo en la salud
El aceite esencial de las semillas es un ingrediente
clave para preparar agua de eneldo, un tratamiento popular para la
flatulencia y los cólicos intestinales en bebés y niños. Las semillas se
utilizan para mejorar el flujo de leche en las madres que están lactando. Las
semillas de eneldo se pueden usar en los adultos para padecimientos
gastrointestinales, meteorismo, inflamación y dolor, gracias a su efecto
antiespasmódico. No lo use en cantidades mayores a las que emplea para cocinar,
si está embarazada o lactando, a menos que las consuma bajo supervisión médica.