Apenas unas gotitas de algún
aceite esencial sirven para aliviar dolencias, combatir dolores y despejar la
mente. No se pierda todo lo que estos misteriosos frasquitos pueden hacer por
usted.
Aunque se llaman
“aceites”, los aceites esenciales son muy diferentes de los que se usan para
cocinar. Los de cocina provienen en su mayoría de semillas o frutos, pero
los aceites esenciales son destilados volátiles muy concentrados de hojas y
flores. Se evaporan con facilidad y no dejan una mancha grasa, como ocurre
con los aceites de cocina. De hecho, ni siquiera se sienten aceitosos. Se los
llama “esenciales” porque capturan la mayoría de los compuestos químicos que
le dan a la planta su aroma y cualidades medicinales. Como los aceites
esenciales son tan concentrados, se los debe diluir en un “aceite vehicular”
antes de aplicarlos sobre la piel. Una excepción notable es el aceite esencial de lavanda, que es lo bastante suave como para aplicarlo directamente.
Funciones de los aceites esenciales
Los aceites esenciales capturan
la fragancia y las complejas sustancias químicas curativas que contienen
ciertas plantas medicinales. Es importante saber que cuando se inhalan,
estas esencias concentradas pasan directo a los centros nerviosos del
cerebro, donde generan una variedad de respuestas. Los aceites esenciales ayudan
a aliviar la ansiedad y la depresión, a controlar las reacciones físicas frenteal estrés, inducir el sueño y potenciar la energía. Usados de manera tópica
o en inhalaciones de vapor, calman el dolor, purifican problemas de la piel,
alivian la congestión y sirven para tratar infecciones de hongos, virus y
bacterias.
En la mayoría de los
casos, una botella dura un año o dos.
Consejos para comprar y almacenar aceites esenciales
Para asegurarse de estar
comprando aceites esenciales 100% puros de alta calidad, adquiéralos en una
dietética confiable. Muchos aceites esenciales se pueden guardar años sin
que pierdan su potencia. Consérvelos en botellas oscuras bien cerradas, en
un lugar fresco y siempre a resguardo de la luz. Nunca ingiera los aceites
esenciales, porque la mayoría son tóxicos de este modo. Almacénelos en un lugar
seguro y manténgalos fuera del alcance de los niños.