La planta de lino, una de las más antiguas, tiene variadas
aplicaciones en la cocina y en la salud.
El lino es una de las plantas de cultivo más antiguas que se
conocen. Produce una fibra que se usa para hacer telas, y aceite de semilla
de lino, o linaza, fuente de ácido linolénico (omega-3). Inflamaciones
urinarias, cistitis, ureteritis, uretritis y nefritis o inflamación del riñón.
Tratamiento natural para el control de los niveles de colesterol LDL en sangre.
La presencia de ácidos Omega 3 le confieren toda la fuerza para incidir
positivamente en la reducción de estos niveles. Ayuda para disminuir la
tensión arterial. Los ácidos omega 3 ayudan a la dilatación de las arterias y
presentan un efecto preventivo ante la amenaza de aparición de
tromboembolismos.
Lino en la cocina
Tomadas enteras o trituradas con un poco de agua, las
semillas de linaza son ligeramente laxantes, y un remedio popular para elestreñimiento. El contenido de mucílago de las semillas alivia muchas
afecciones intestinales que provocan irritación e inflamación. El aceite de
semillas es la fuente más concentrada de ácido alfa-linolénico(AAL), un ácido
graso esencial omega-3, a menudo deficiente en la dieta occidental, sobre todo
en la de los vegetarianos.
Lino para la salud
Las semillas de lino constituyen uno de los principales
recursos dietéticos y de herbolario para tratar las siguientes afecciones:
Estreñimiento crónico y puntual. El alto contenido en mucílagos, que es
fibra soluble, desarrolla un claro efecto laxante, que sería purgante en dosis
inadecuadas. Esta fibra absorbe el agua en gran cantidad, formando una
pasta, que aumentan el tamaño y plasticidad de las heces, favoreciendo su
evacuación Gastritis, acidez estomacal, gastroenteritis, hinchazón abdominal.
Por su notable efecto demulcente y emoliente, el lino se revela como un
excelente restaurador de las mucosas digestivas. Ayuda a combatir los gases y
las flatulencias, sobre todo si se le asocia a plantas que refuercen su acción.