En el mundo actual, sobran los motivos para sentir ansiedad.
Este invento tiene como objetivo ayudar a atravesarla de la mejor manera.
Fuente: Salud a Diario
Pandemias sorpresivas, guerras crueles y absurdas,
inflación, sequías…, existen razones para ponernos ansiosos. Más, si no se está
en compañía. Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Bristol, en
el Reino Unido, desarrolló un dispositivo similar a un cojín que se puede
abrazar y que, sí, simula mecánicamente la respiración. Los tratamientos
para los trastornos de ansiedad incluyen principalmente terapia y medicamentos.
Sin embargo, estos pueden ser costosos y los medicamentos pueden tener efectos
secundarios no deseados. En cuanto a los tratamientos “hogareños”, un pequeño
pero creciente cuerpo de investigación destaca el potencial para reducir la
ansiedad de los dispositivos táctiles, como los dispositivos portátiles
TouchPoints y Paro, the seal, un robot terapéutico interactivo. En esa línea,
Alice Haynes y sus colegas de la Universidad de Bristol han desarrollado un
nuevo dispositivo táctil que podría aliviar la ansiedad.
El dispositivo antiansiedad
Inicialmente construyeron varios prototipos de dispositivos
que simulaban diferentes sensaciones, como la respiración, el ronroneo y los
latidos del corazón. Cada prototipo tomó la forma de un cojín suave y
abrazable, que estaba destinado a ser intuitivo y atractivo. Las pruebas de
grupos focales identificaron el cojín de “respiración” como el más agradable y
relajante, por lo que los investigadores lo desarrollaron aún más hasta
convertirlo en un cojín mecánico más grande. Para probar el nuevo dispositivo,
el equipo de investigación reclutó a 129 voluntarios para un experimento que
incluía una prueba grupal de matemáticas. Usando cuestionarios previos y
posteriores a la prueba, los investigadores encontraron que los estudiantes que
usaron el dispositivo estaban menos ansiosos antes de la prueba que aquellos
que no lo hicieron. El experimento también comparó el cojín de respiración
con una meditación guiada y descubrió que ambos eran igualmente efectivos para aliviar la ansiedad. Los investigadores ahora esperan perfeccionar aún más
el cojín para realizar pruebas en los hogares. También planean investigar la
respuesta fisiológica de las personas al dispositivo, por ejemplo, los cambios
en la frecuencia cardíaca o los patrones de respiración, para dilucidar los
mecanismos particulares por los cuales el dispositivo podría aliviar la
ansiedad. Por supuesto, una pareja, una mascota de buen carácter y hasta una
almohada ya bastante maltrecha pueden también ayudar.