Si quiere conciliar el sueño como cuando era un bebé, pruebe
alguno de estos remedios caseros.
Beba té de pasionaria
A pesar de su nombre, la pasionaria no es lo más indicado
para una luna de miel inolvidable. De hecho, más bien lo dormirá (la “pasión”
alude, en realidad, a la Crucifixión de Cristo; nada que ver con la lujuria). Los
alcaloides de la flor ayudan a vencer el insomnio y la ansiedad, padecimientos
que suelen ir de la mano. Agregue 3 bolsitas de té de pasionaria a 3 tazas
de agua recién hervida de 30 a 60 minutos y sorba una taza media hora antes de
dormir. ¡Buenas noches!
Una almohada de lúpulo
Realice una versión moderna de las almohadas de lúpulo, muy
usadas en la antigüedad para conciliar el sueño con mayor facilidad. Tome la
funda de un cojín con cierre y llénelo con lúpulo seco (se consigue en
tiendas de productos naturales, en Internet y quizás en alguna cervecería). Si
lo desea, agregue algunos manojos de lavanda seca, que también es sedante y
endulza el olor. Cuando se acueste coloque el cojín cerca, de modo que
pueda aspirar su aroma. Para que el lúpulo permanezca activo, necesitará
humedecerlo con alcohol de grano cada 3 o 4 semanas.
Un relajante baño en sal de Epsom
Para relajarse, vierta 2 tazas de sal de Epsom en una
tina llena de agua caliente, y disfrute de un buen baño. La sal de Epsom
(sulfato de magnesio) no sólo limpia y tonifica la piel, sino que también baja
la presión arterial; justo lo que necesita tras un día horrible, que disparó su
nivel de ansiedad hasta el cielo.
Triptófanos antes de dormir
La serotonina es una sustancia del cerebro que le ayuda a
dormir, y el triptófano es un aminoácido con el cual el cuerpo prepara
serotonina. Dos alimentos ricos en triptófanos son el pavo y las bananas, sus
boletos hacia el país de los sueños.