Uno de los problemas que pueden afectar a las plantas es la
falta de hierro. Trucos para identificarla y combatirla.
Fuente: buenavibra.es
Primer paso: identificar la clorosis férrica
La falta de hierro en los vegetales es de los problemas más
comunes. Lo identificamos fácilmente porque la planta va a tener la reacción
llamada “clorosis férrica” que consiste en que la zona foliar (los bordes de
las hojas) se vuelve amarilla. La clave para constatar que se trata de una
clorosis férrica es ver si esto aparece desde la punta de la hoja hacia el
interior. Mientras más deficiencia de hierro tenga, más color amarillo va a
tomar la hoja, e incluso, el amarillo puede empezar a tornarse en colores
marrones. Una vez que esto “seca” la hoja, esta se termina muriendo y cae. El
problema es que no se presenta en una sola hoja, es decir, la presencia de clorosis
férrica implica que toda la planta posee deficiencia de hierro.
¿Por qué aparece la carencia de hierro?
Para que tenga en cuenta: hay plantas que presentan mayor
tendencia a desarrollar clorosis férrica que otras. Por ejemplo, las hortensias,
las gardenias y los jazmines son especies muy susceptibles en las que es frecuente
esta condición. También es necesario saber que muchas veces esta deficiencia
aparece porque las condiciones climáticas del lugar no son las adecuadas para la planta. Por eso le recomendamos que, al momento de adquirirla, averigüe
cuál es el clima ideal para ella, porque eso influye mucho. Otro factor es que hay
plantas que necesitan sentar raíces en tierra plana y no en macetas, es
decir, estar en una maceta no permite que sus raíces se expandan tanto. Para
esto último es ideal consultar con un experto en jardinería al momento de adquirirla.
Cómo aportar hierro a las plantas
Con el fin de solucionar este problema, puede acidificar
un poco la tierra: es supersimple y solo necesita agregar un poco de vinagre blanco
a la tierra. Deberá ser muy cuidadoso con la cantidad y la frecuencia que
lo hace, ya que las plantas son sensibles, y un exceso de vinagre puede
quemarlas. Otra opción es conseguir un fertilizante de tierra que contenga
hierro. Con esto, se asegura que no provocará una mala reacción en la planta,
porque estos productos contienen agregados especiales que no la dañan.