Entre
los beneficios de la disciplina conocida como mindfulness o atención plena, se
cuentan la reducción del estrés y la ansiedad, y muchos otros.
Atención plena para calmar la ansiedad
En tiempos de pandemia, son cada vez más frecuentes los diversos
problemas de ansiedad en muchas personas, derivados de permanecer en casa
por tiempos prolongados, el confinamiento y los diversos sucesos externos que generan
temor, desesperanza y otras emociones poco placenteras. Existen variadas
formas de relajarnos para calmar la ansiedad, y una de las más populares en
los últimos años es la atención plena (mindfulness), que consiste básicamente
en prestar atención plena a cada acción que realizamos.
Cómo aplicar el mindfulness a la respiración
En el caso de la respiración, podemos tomar un momento del
día en el que podamos estar tranquilos y en silencio, cerrar los ojos y
simplemente enfocarnos respiración. No nos identificamos con los pensamientos,
que siempre vienen y van, y fijamos nuestra atención únicamente en el acto de respirar, desde que tomamos aire conscientemente por la nariz hasta que
lo exhalamos gentilmente. Veremos que con ello iremos más profundo y nos anclaremos
en el aquí y ahora, tan importante para nuestro bienestar y nuestra tranquilidad.
Como se ve, en el proceso respiratorio participan tantos factores que no siempre
se los llega a apreciar en la vida cotidiana; y ya que como seres humanos
tendemos a valorar lo que tenemos una vez que lo vemos disminuido o cuando
existe riesgo de perderlo, es de suma importancia comenzar a prestar atención a
acciones tan básicas, pero trascendentales como la de cuidar el sagrado acto
de respirar.