Detrás de la coraza de las personas que se muestran
insensibles, puede esconderse un gran corazón.
Es casi seguro que alguna vez hayas tenido un encuentro
desagradable con un narcisista. Estas personas tan egoístas y vanidosas
normalmente son incapaces de sentir empatía. Pero, ¡aún hay esperanza para
ellas! En 2014, investigadores de la Universidad de Surrey y de la Universidad
de Southampton, en Inglaterra, dieron con una solución para los egoístas:
alentarlos a ponerse en los zapatos de quienes sufren. Cuando la
investigadora Erica Hepper y sus colegas mostraron a unos sujetos un video de
una mujer que describía sus experiencias de violencia física, el solo hecho de
verlo no suscitó una reacción compasiva. Pero cuando alentaron a los
participantes a ponerse en el lugar de la mujer, incluso los calificados en una
prueba previa como “muy narcisistas” expresaron empatía y preocupación
genuinas. Así que la próxima vez que un conocido tuyo insensible se niegue
a entender tu punto de vista, no te desanimes: al parecer, con un poco de guía
hasta la gente más dura de corazón puede mostrarse compasiva.