Se equivoca si cree que la plenitud sexual se da en la
juventud: no se imagina cuánto mejora el sexo con el paso del tiempo.
Cuando estamos en una relación desde hace largo tiempo,
podemos descubrir que nuestra vida amorosa mejora después de los 60 años.
Experimentamos la mayor intimidad que resulta de conocer bien a la otra persona,
o tal vez tengamos oportunidad de renovar una pasión sumergida por años en
tensiones laborales y en el cuidado de los hijos.
La vida sexual también mejora. Con la edad, podemos
relajarnos y explorar no solo las sensaciones físicas, sino también otros
aspectos de nuestras emociones y nuestra sensualidad, libres de las limitaciones
y las distracciones de la familia, así como de la presión de las expectativas
juveniles.
Estas son algunas formas de enriquecer nuestra vida sexual:
• Sea innovador en el sexo.
El sexo no tiene por qué ser serio.
• Aliente la espontaneidad en el sexo.
Cuando esté de humor, déjese llevar. Experimente y sea
creativo; intente diferentes lugares y horas del día.
• Comuníquense con su pareja
Sea abierto respecto de sus deseos y pregúntele a su
pareja sobre ellos. En las relaciones de largo plazo, los supuestos sobre las
necesidades y fantasías mutuas pueden estar décadas atrasados. El solo hecho de
hablar de las relaciones sexuales puede ser excitante.
• Concéntrese en la intimidad, no en el acto.
Acariciarse, besarse y tocarse es satisfactorio si
algún problema físico impide la penetración.
• Recuerde el romanticismo.
Arme la escena, camine de la mano, organice cenas con velas
o escapadas de fin de semana.
• Integre en la vida diaria afecto y sensualidad.
Los abrazos, besos y caricias nunca están de más.