¿Por qué estamos
observando un aumento a nivel mundial de los casos de autismo?
Un estudio
realizado por la Revista Chilena de Pediatría en el año 2021, dio a conocer la prevalencia
del Trastorno del Espectro Autista (TEA) en el país: uno de cada 51 niños es
diagnosticado con él. Y, en una división por género, cuatro niños por una niña
lo tienen. Así, Chile supera la prevalencia de diagnósticos en comparación con otros
países a nivel mundial como los Estados Unidos, que reporta uno en 59;
Inglaterra, uno en 57; Colombia, uno en 68; España, uno en 100 y México, uno en
115.
Apoyo integral para el autismo
El autismo es una
condición de vida, definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un
grupo de afecciones diversas relacionadas con el desarrollo del cerebro.
Las capacidades y necesidades de las personas con autismo varían y evolucionan
con el tiempo. Algunas pueden vivir de manera independiente toda su vida, y
otras, por el contrario, necesitan un apoyo externo y constante atención. Por
tal razón, es fundamental contar con el apoyo integral de profesionales que
puedan ofrecer las herramientas necesarias para el paciente y su entorno,
permitiéndoles aprender a vivir con esta condición. Precisamente, acceder a
un apoyo terapéutico puede marcar un antes y un después para quienes enfrentan esta
realidad. Y es que, los tratamientos actuales para el trastorno del espectro
autista buscan justamente reducir los síntomas que interfieren en el
funcionamiento diario y la calidad de vida. En esa línea, la Dra. María Daniela
Cabezas, psiquiatra de Grupo Cetep, es enfática respecto de la importancia del
diagnóstico médico. Sobe ello, indica: “el diagnóstico debe ser realizado por
un médico, ya sea psiquiatra Resulta fundamental para el éxito en su manejo que
exista un enfoque interdisciplinario, en el cual la familia sea protagonista
activa. Pero lo más importante son las intervenciones no farmacológicas que
incluyen fonoaudiología, psicología y terapia ocupacional”.
Tipos de autismo
Se diferencian cinco tipos de autismo: autismo, síndrome de Rett, síndrome de Asperger, síndrome de Heller,
y trastorno generalizado del desarrollo no especificado. Este diagnóstico
afecta a cada persona de manera distinta, lo que significa diversos desafíos y
necesidades diferentes de trabajo y atención para cada uno de ellos.
Primeras señales de autismo
Los principales
síntomas del TEA, de acuerdo con la psicóloga, también del Grupo Cetep, Josefa
Vásquez, “se diferencian según el grado de gravedad. De acuerdo con el Manual
Estadístico de Trastornos Mentales, que usamos los profesionales de la salud mental,
el espectro va de nivel 1 (más funcional, antes denominado “síndrome de
Asperger”) al nivel 3, con mayor discapacidad y dependencia del cuidador. En
los niveles 2 y 3 suelen haber diagnósticos más temprano”, afirma. Además,
asegura que en el último tiempo se ha perfeccionado el diagnóstico en los
niveles más funcionales, lo que ha permitido que adultos independientes consulten
por sospechas de TEA. “En el caso de los niños, las derivaciones suelen ser
a partir de sus establecimientos educacionales o sospechas de los padres o
cuidadores. puede apoyar con historias sociales, entre otras estrategias”,
señala. “Como padres/madres o cuidadores, es importante saber cómo podemos ayudar
a los niños y niñas con diagnóstico de TEA a mejorar su capacidad para realizar
actividades cotidianas”. Los síntomas dependen más del nivel de gravedad que
del rango etario, agrupados en tres criterios principales: bajo nivel de
lenguaje expresivo y socialización, intereses conductuales restringidos y
alteraciones en la sensibilidad”, explica Vásquez. Estas distinciones permiten
reconocer qué tipo de estrategias puede usar el paciente y los cuidadores
para mejorar las habilidades sociales y comunicativas, siempre dependiendo del
tipo de severidad que tenga la persona.